Bruselas, .- La Comisión Europea anunció este miércoles que estudia «con urgencia» las sentencias emitidas hoy por el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que anulan sus decisiones de 2020 de no objetar la ayuda estatal concedida por Alemania a la aerolínea Lufthansa y aprobar los planes daneses y suecos para contribuir a la recapitalización de la compañía SAS.
«Estudiaremos detenidamente las sentencias y sus implicaciones con carácter de urgencia», dijo esta noche la vicepresidenta ejecutiva comunitaria responsable de Competencia, Margrethe Vestager, en un comunicado.
Vestager añadió que en el Ejecutivo comunitario son «conscientes de la incertidumbre que generan las sentencias para las aerolíneas afectadas y el sector de la aviación en general».
«Si bien es demasiado pronto para dar alguna indicación sobre cuál puede ser el curso de acción apropiado, en esta etapa todas las opciones están sobre la mesa», afirmó la política danesa.
El TGUE anuló hoy el plan de recapitalización de la aerolínea Lufthansa, de 6.000 millones de euros, adoptado el pasado año por el Gobierno alemán para evitar la quiebra de la compañía y que fue recurrido ante la Justicia europea por Ryanair y Condor Airlines.
Vestager recordó que el 25 de junio de 2020 la Comisión aprobó, en el marco temporal de las ayudas estatales, los planes alemanes para contribuir con 6.000 millones de euros a la recapitalización de Deutsche Lufthansa, la empresa matriz del Grupo Lufthansa, sujeto a ciertos compromisos para limitar las distorsiones de la competencia. Y Deutsche Lufthansa ha amortizado «íntegramente» las medidas de recapitalización, destacó la vicepresidenta comunitaria.
El tribunal de primera instancia de la Justicia europea dictaminó, en particular, que la decisión del Ejecutivo comunitario que dio luz verde «incurrió en diversos errores», entre ellos «considerar que Lufthansa era incapaz de conseguir financiación en los mercados para todas sus necesidades».
El TGUE también consideró que la decisión de Bruselas adolecía de «un mecanismo que incentivara a Lufhtansa a recomprar tan rápido como fuera posible» la participación en el capital de la compañía que el Estado estaba adquiriendo como consecuencia de la recapitalización. Y, asimismo, vio incorrecto el hecho de que Bruselas negara que la aerolínea alemana tuviera «un poder de mercado significativo en algunos aeropuertos» y que aceptase «determinados compromisos que no garantizaban la protección de la competencia efectiva en el mercado».
En cuanto a la decisión de SAS de 11 de agosto de 2020, la Comisión Europea aprobó la ayuda danesa y sueca para contribuir con hasta 11.000 millones de coronas suecas (aproximadamente 1.000 millones de euros) a la recapitalización de la aerolínea por ser compatible con el mercado interior, recordó Vestager.
En este momento, añadió la vicepresidenta ejecutiva comunitaria, la Comisión mantiene un contacto «estrecho y constructivo» con las autoridades danesas y suecas sobre las implicaciones de ayuda estatal de la reestructuración en curso de SAS. «No existe un vínculo inmediato y directo entre las sentencias de hoy y el trabajo en curso sobre la futura reestructuración de SAS», aseguró Vestager.
Las sentencias de hoy pueden ser recurridas ante la máxima instancia comunitaria, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). Sin precisar si Bruselas optará por esa vía, la portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario, Arianna Podesta, recordó hoy en rueda de prensa que la Comisión gana en los tribunales europeos «al menos el 80 por ciento» de los casos de ayudas de Estado, concentraciones o comportamientos contrarios a la competencia que son recurridos por empresas y otras partes interesadas.