Gavião Peixoto (Brasil),.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezó este martes la inauguración de la línea de producción de cazabombarderos Gripen en el país, que será base para la exportación de estos aviones suecos hacia otros países de América Latina.
En la ceremonia participaron autoridades de Brasil y Suecia, que valoraron el potencial económico de esa sociedad, que contempla un intercambio de tecnología, refuerza a la industria de defensa del país suramericano y le abre posibilidades de mercado a los europeos.
El ministro de Defensa Civil de Suecia, Carl-Oskar Bohlin, dijo que la sociedad entre la Empresa Brasileña de Aeronáutica (Embraer) y la compañía SAAB será «fundamental» para la proyección de esa empresa sueca en América Latina, una región que consideró de «gran valor estratégico» para el mercado de armamentos.
En igual sentido se pronunció el ministro de Defensa de Brasil, José Mucio, quien destacó el acuerdo firmado entre ambos países en 2013, que contempla la adquisición de 36 cazas Gripen por parte de la Fuerza Aérea Brasileña, y en una segunda fase la producción en el país suramericano para el mercado de América Latina.
«Es un proyecto estratégico para la industria de defensa de Brasil», dijo Múcio.
El ministro agregó que en la misma planta en que serán montados los Gripen, en la ciudad de Gavião Peixoto, en el estado de Sao Paulo, se fabrica el KC390, un carguero militar de Embraer que se presenta como alternativa al Hércules C130 estadounidense.
El presidente de SAAB, Micael Johansson, que también participó en la ceremonia, valoró la «sociedad a largo plazo» sellada con Brasil y afirmó que el país «será un socio esencial para atender la demanda regional».
Los Gripen, con 14 metros de largo y 8,6 metros de envergadura, alcanzan velocidades de hasta 2.400 kilómetros por hora, pueden volar a 16.000 metros de altitud y tan solo necesitan 10 minutos de espera entre una misión y otra mientras repostan.
Los modelos que serán montados en Brasil pueden ser equipados con misiles de corto y largo alcance, bombas y misiles guiados por láser, radar o sistemas electro-ópticos.
Lula no figuró entre los oradores, pero visitó las instalaciones en que serán montados los aviones, y el ministro Múcio recordó que el acuerdo con SAAB comenzó a partir de una licitación convocada en 2009, cuando el líder progresista ejercía su segundo mandato en la Presidencia, a la que había llegado por primera vez en 2003.
De los 36 cazabombarderos adquiridos por Brasil, cuatro ya están en operaciones y esta semana llegaron otros dos. En total, Suecia entregará 19 de los 36 aparatos y los otros 17 serán montados en Gavião Peixoto, en sociedad con Embraer. Una vez completada esa encomienda, la producción en Brasil será destinada a la exportación, sobre todo a países latinoamericanos, entre los cuales Colombia ya ha manifestado interés.