Bogotá, – El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las FARC decidieron postergar la instalación de la mesa de negociaciones de paz, programada para el 16 de mayo, para garantizar la participación de organizaciones sociales, gremios y otros sectores. Así lo informó este viernes la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP), según la cual «es indispensable que se perfeccionen los mecanismos de participación amplia y diversa de las comunidades, así como de organizaciones sociales y populares, gremios y demás sectores que quieran contribuir a la elaboración de una agenda temática enfocada en conseguir la paz con justicia social».
La OACP señaló en un comunicado que para poder instalar la mesa, «funcionarios de la rama del Poder Judicial deben producir decisiones sobre levantamiento de órdenes de captura y/o la libertad provisional de personas designadas para hacer parte de la delegación de paz» de las disidencias. «Se debe avanzar con celeridad y responsabilidad para afianzar el pleno funcionamiento de los mecanismos de monitoreo y verificación del cese al fuego bilateral, tanto a nivel nacional como en los niveles locales, con la participación activa de representantes de la sociedad civil», agregó la información.
NEGOCIACIONES DE PAZ
El pasado 16 de abril las disidencias, conformadas por los alias «Iván Mordisco» y «Gentil Duarte», que no se acogieron al acuerdo de paz de 2016, encabezaron un acto multitudinario en Casa Roja, en las sabanas del Yarí (sur), al que asistieron organizaciones campesinas, indígenas y afro y en el que los cabecillas de esta disidencia afirmaron su voluntad de paz en Colombia.
Allí, las disidencias afirmaron que la mesa de diálogo con el Gobierno se instalaría de manera oficial el 16 de mayo, una fecha que el Gobierno no había confirmado.
Igualmente se esperaba que la OACP diera los detalles del acto de instalación, la arquitectura y la metodología de la mesa, así como los nombres de los delegados del Gobierno.
DECISIÓN CONJUNTA
La decisión de aplazar la instalación de la mesa la tomaron el Gobierno y el EMC en una reunión preparatoria en la que, según la OACP, «se avanzó en acuerdos sobre la arquitectura de las conversaciones, los garantes y testigos que las acompañarán, así como otros asuntos de funcionamiento que robustecen el naciente proceso».
Ese encuentro estuvo liderado por el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, y participaron voceros de las disidencias, delegados de la comunidad internacional y la Iglesia Católica.
«Durante el encuentro se ratificó que esta Mesa de Conversaciones de Paz tendrá un carácter itinerante por diversas regiones del territorio nacional», agregó la información.
Según la OACP, «se harán gestiones para desarrollar al menos uno de los ciclos en territorio de uno de los países europeos que han apoyado los acercamientos desde un primer momento. Esto, como gesto de reconocimiento y agradecimiento por su contribución a la paz total de Colombia».
Las partes también acordaron «dirimir» en la mesa de conversaciones aquellos asuntos «de diversa índole que han afectado la confianza de las comunidades en este proceso».
La negociación con las disidencias de las FARC está dentro del plan de paz total del presidente colombiano, Gustavo Petro, que ya entabló diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).