Washington, .- La obra de Joan Miró (1893-1983) llegó este miércoles a la residencia del embajador español en Washington con la muestra «Universo Miró», que tiene el objetivo de llevar pinturas del artista a sedes diplomáticas de España por el mundo.
«Universo Miró» consta de cuatro pinturas y una escultura de la década de 1970, momento en que el artista catalán ya había desarrollado su estilo personal, con los colores primarios azul, rojo y amarillo como protagonistas.
Los cuadros «Mujer», «Mujer en la noche», «Personajes y pájaros en un paisaje nocturno», «Personajes y pájaros con un perro» y la escultura «Señor, señora» han pasado ya por ciudades europeas como Roma, Berlín, Dublín, Bruselas y París, así como también Ciudad de México, Nueva Delhi y San Juan (Puerto Rico).
También destaca la pintura doméstica empleada en la escultura «Señor, señora», que traslada la obra a una «cultura más humilde», puesto que este tipo de pintura es empleada para persianas y otros elementos hogareños. La Fundación Joan Miró ha trabajado conjuntamente con la Fundación Abertis y el Ministerio de Asuntos Exteriores para llevar a cabo esta iniciativa.
«No se trata de explicar lo que es Miró a un público que no conoce a este artista, sino de representarlo con orgullo en las sedes diplomáticas», explicó a EFE el director de la Fundación Joan Miró, Marko Daniel. El artista es «uno de los mejores embajadores culturales que tiene España», por lo que Daniel celebró que esta iniciativa haya permitido llegar a países «donde no hay ningún Miró en ningún museo» e incluir la importancia del arte a este tipo de entornos con poder de decisión.
Por su parte, el embajador de España en Estados Unidos, Santiago Cabanas, señaló la «enorme riqueza cultural y artística» del país, que ahora tiene la posibilidad de «mostrar la genialidad de un pintor como Miró» en distintas embajadas y, en este caso, en una residencia diplomática, un «lugar de acogida».
La exvicepresidenta del Gobierno español y actual presidenta de la Fundación Abertis, Elena Salgado, expresó su satisfacción por la llegada de Miró al entorno diplomático de Washington, «el centro de la vida cultural, administrativa y política de Estados Unidos» y además «un sitio que tiene los mejores museos del mundo». La voluntad ahora es que esta muestra viaje a Atenas y Londres, para seguir reconociendo la influencia del arte de Miró en otros países.
