Río de Janeiro,.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este domingo que en los próximos días enviará al Congreso un proyecto de ley que garantizará que, en adelante, el salario mínimo siempre sea reajustado por encima de la tasa de inflación del año anterior.
El líder progresista aprovechó un pronunciamiento en cadena nacional de radio y televisión con motivo de la conmemoración este lunes del Día del Trabajo para anunciar un pequeño aumento del actual salario mínimo y una herramienta para que ese reajuste anual siempre garantice un incremento real, por encina de la inflación.
El dirigente del socialista Partido de los Trabajadores asumió el 1 de enero su tercer mandato y ese mismo día anunció un aumento del salario mínimo desde 1.212 reales (unos 242,4 dólares) en 2022 hasta 1.302 reales (unos 260,4 dólares) en 2023.
Pero para permitir que el reajuste del salario mínimo este año se ubique por encima de la inflación, Lula anunció este domingo que, a partir del 1 de mayo, su valor será elevado hasta 1.320 reales (unos 264 dólares), lo que garantiza un aumento real del 2,8 %.
«Es un aumento pequeño, pero real, por encina de la inflación, por primera vez después de seis años», afirmó el jefe de Estado en su pronunciamiento, al recordar que desde que el Partido de los Trabajadores fue desalojado del poder el valor del mínimo venía perdiendo valor frente a la tasa de precios.
El mandatario agregó que, para garantizar que esa conquista sea permanente, enviará al Congreso el proyecto de ley que estable una nueva forma de cálculo del incremento, que tiene en cuenta no solo la tasa de precios sino también el crecimiento económico del país.
«Pueden estar seguros que, hasta el final de mi mandato, el salario mínimo volverá a ser el gran instrumento de transformación social que fue en el pasado, cuando creció 74 % encima de la inflación» y retiró a millones de brasileños de la pobreza, afirmó.
«Es necesario recordar que la apreciación del salario mínimo no es esencial tan sólo para quien gana el salario mínimo. Con más dinero en circulación, las ventas del comercio aumentan, la industria produce más, la rueda de la economía vuelve a girar y nuevos empleos son creados», dijo.
Lula también aprovechó su pronunciamiento para anunciar que a partir de mayo los trabajadores que ganan hasta 2.640 reales (unos 528 dólares) mensuales estarán exentos del pago de impuesto de renta. Ese límite está congelado hace ocho años en 1.903 reales (unos 308 dólares).
El presidente agregó que, hasta el final del mandato, cumplirá la promesa que hizo de elevar hasta 5.000 reales (unos 1.000 dólares) el límite del salario de las personas exentas del pago de impuestos.
El presidente afirmó que en sus primeros mandatos Brasil tuvo una generación récord de empleos, el salario mínimo siempre fue reajustado por encima de la inflación y todos los derechos laboristas fueron garantizados.
«Todo empeoró en los últimos años. El empleo desapareció. Los salarios perdieron poder de compra. La inflación subió. Los intereses dispararon. Y derechos conquistados a lo largo de décadas fueron destruidos de un día al otro», dijo.
Lula dijo que desde que volvió a la Presidencia está trabajando para recuperar las conquistas perdidas por los trabajadores. EFE