Lucrecia Martel: Hacer cine ahora es mucho más difícil para la gente joven

Nyon (Suiza),.- La realizadora argentina Lucrecia Martel, que ha recibido el premio de honor del festival de cine documental Visions du Réel de Nyon (Suiza), sostiene en una entrevista con EFE que los cineastas más jóvenes de América Latina “lo tienen muchísimo más difícil” que ella para iniciarse en esta industria.
“Hay cantera, lo que no hay es un sistema de producción o financiamiento que permita a toda esa gente de otras generaciones expresarse”, lamenta la directora salteña de 56 años.
Martel cree que el limitado número de plataformas audiovisuales y el hecho de que la mayoría sean estadounidenses dificultan la entrada de nuevos directores latinoamericanos en el mundo del cine.
“A lo que nos enfrentamos es a la homogeneidad en torno a la producción. El financiamiento viene de pocas empresas y eso uniforma mucho lo que se dice sobre el mundo”, afirma Martel.
La directora cree que los mercados europeos y asiáticos no están ofreciendo ninguna alternativa a las plataformas norteamericanas, lo que está restando posibilidades a muchas películas y series.
Martel cuenta con una carrera dilatada -pese a haber filmado tan sólo cuatro películas- y su nombre es habitual en los certámenes cinematográficos más importantes de Europa como el Festival de Cannes, la Berlinale o la Mostra de Venecia, cuyo jurado presidió en 2019.
“Veo mi obra muy ecológica, creo que no invadí con mis cosas el mundo”, responde al ser preguntada por los pocos títulos que componen su filmografía.
Además de largometrajes de ficción, Martel ha rodado más de una decena de cortometrajes y una miniserie documental sobre música popular argentina.
Ataviada siempre con sus gafas de nácar tintadas, la directora es una de las figuras más reconocibles del cine latinoamericano en el plano internacional.
En 2018, adquirió aún más notoriedad cuando se hizo público que rechazó dirigir la película “Viuda Negra” para Malvel, el estudio cinematográfico estadounidense especializado en películas de superhéroes
Martel explicó en aquel momento que había desestimado esta propuesta por considerarla sexista.
NUEVO PROYECTO DOCUMENTAL
Ahora se encuentra inmersa en el proceso de montaje de su primera película documental, “Chocobar”, la historia del asesinato del comunero indígena Javier Chocobar, fallecido en 2009 en una lucha por la tierra.
Es la primera vez que Lucrecia Martel se adentra en el género documental y reconoce que le resulta mucho más “difícil, apasionante y satisfactorio” que la ficción.
Los principales problemas a los que se está enfrentando en el montaje de “Chocobar” tienen que ver con la dificultad de manejar registros documentales históricos muy complejos.
“Los documentos, especialmente en los países que han sido colonia, tienden a invisibilizar la desigualdad en los derechos de acceso a la tierra”, explica a EFE.
Martel cree que investigar la muerte de Chocobar ha hecho que cambie su manera de pensar la ficción, al estar filmando un crimen real del que ella no es autora.
“Esta película me ha servido mucho para pensar sobre las películas de ficción que he hecho y sobre cómo es imprescindible no llegar con un forma predefinida a un tema cuando una quiere abordarlo”, apunta.
Por el momento, Martel admite que se siente “perdida” y que “no sabe cómo va a ser el resultado final de la película”, pese a tener ya montado más de un tercio de su metraje final.