Bagdad, .- El influyente clérigo chií iraquí, Muqtada al Sadr, anunció este viernes la suspensión durante al menos un año de la mayoría de las actividades de su movimiento, el Bloque Sadrista, a través de su perfil oficial de Twitter.
«Ser un reformador de Irak mientras no puedo reformar el Bloque Sadrista es un pecado; seguir encabezando el movimiento mientras se encuentran algunas personas corruptas en él es algo enorme», indicó Al Sadr en la citada red social. Por ello, decidió «congelar el movimiento en su conjunto, excepto las oraciones de los viernes y la Autoridad de Patrimonio, por un período no menor de un año», con el objetivo de «declarar la inocencia de todo eso ante mi Dios primero, y ante mi padre en segundo lugar», añadió.
Tras este mensaje, el líder religioso chií publicó otro comentario en el que indicó que «la cuenta está cerrada hasta nuevo aviso», sin especificar ninguna fecha. Muqtada al Sadr es un personaje influyente en la sociedad iraquí; procede de una línea de clérigos chiíes que descienden del profeta del Islam y su padre, Mohammad Sadek Sadr, fue asesinado por el régimen de Sadam Husein en 1999, pero todavía es venerado.
En agosto de 2022, Al Sadr, muy popular particularmente entre las clases más desfavorecidas, anunció su decisión de renunciar definitivamente a su actividad política y disolver su movimiento, lo que llevó a miles de sus seguidores a tomar las calles de Bagdad con violentas protestas que causaron la muerte de 35 personas.
La formación política de este clérigo, el Bloque Sadrista, fue la más votada en las elecciones de octubre de 2021, en las que obtuvo 73 de los 329 escaños del fragmentado Parlamento, pero sus propuestas para nombrar a un presidente y formar Gobierno fueron bloqueadas por sus rivales del Marco de Coordinación, una alianza también chií pero formada por grupos políticos y milicias pro iraníes.
Esto permitió a sus rivales establecer una coalición que, al menos sobre el papel, les permitiría obtener la mayoría necesaria para formar gobierno, si bien todos los miembros del Bloque Sadrista abandonaron sus escaños en el Legislativo en protesta por el constante boicot del Marco de Coordinación.
Por ello, la investidura de Mohamed Shia al Sudani como primer ministro iraquí el pasado mes de octubre no se topó con oposición, a pesar de las amenazas del clérigo de seguir presionando en las calles durante el mandato del nuevo primer ministro.
