Lima, .- La producción de cobre estimada para este año en Perú es de 2,8 millones de toneladas, unas 400.000 toneladas más que en 2022, tras un inicio de año marcado por las paralizaciones en las zonas mineras por las protestas antigubernamentales, informó este lunes el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera.
El titular del sector afirmó que las protestas que estallaron en diciembre pasado, tras la asunción de la mandataria Dina Boluarte, y se extendieron en el primer trimestre del año, afectaron «significativamente la producción» en el corredor minero del sur, pues este «estuvo bloqueado».
Las mineras «bajaron su producción y algunas cerraron», pero en los últimos días, tras el levantamiento de la mayoría de protestas, «todas las empresas mineras ratificaron su interés en seguir invirtiendo en el país», aseguró Vera en rueda de prensa con la Asociación de Prensa Extranjera en el Perú (APEP).
En tal sentido, el ministro estimó que la producción para este año será de 2,8 millones de toneladas de cobre, pues en este momento las compañías «están trabajando a plenitud» y que «quizás sea un buen año», teniendo en cuenta el alza del precio del mineral rojo.
Vera contó que, tras los bloqueos, la mina Las Bambas, una de las más grandes productoras del país, «tenía un año de producción acumulados y no los habían podido sacar».
Por eso, al reanudarse la actividad en el corredor minero, la compañía incrementó la flota de vehículos que transporta el mineral y logró retirar aproximadamente un millón de toneladas, que se van a sumar a la producción nacional del año, indicó la autoridad.
Respecto a las inversiones del sector, Vera informó que este año se invertirán 600 millones de dólares en exploración de 74 proyectos y 18.500 millones de dólares en labores de mantenimiento de los yacimientos en operación.
De otro lado, respecto al impacto de la minería ilegal en Perú, el ministerio informó que esta actividad ilícita generó más de 3.500 millones de dólares en 2021, según datos de la Unidad de Investigación Financiera (UIF).
Además, hubo 362 operativos de interdicción en ese año en las regiones de Madre de Dios, Amazonas y La Libertad, donde hay mayor impacto de la minería ilegal de oro.
Vera admitió que «hay zonas en la selva donde aparentemente» la minería ilegal y el narcotráfico «se realizan en conjunto» y tienen una «vinculación».
Respecto al oro extraído ilegalmente que es llevado presuntamente a Bolivia, el ministro dijo que se ha pedido al ministerio de Economía y Finanzas que «revise sus procedimientos para la formalización» de la minería artesanal en el sur del país, pues a ella se dedican unas 80.000 personas en esa zona del territorio peruano.