Asunción,.- El cardenal de Paraguay, Adalberto Martínez, llamó en este Domingo de Resurrección a sus compatriotas a no dejarse robar la esperanza y advirtió de que la difamación mutua, en medio del «carrerismo político», no es el camino para construir un país.
Durante la eucaristía del Domingo de Pascua, Martínez abogó en su homilía por no dejarse sumir por el pesimismo e indicó que ante las repetidas malas noticias «a veces pareciera que las buenas no existen». «Cuando el pesimismo hunde sus raíces en el corazón, las agresiones verbales y hasta físicas pueden jugar roles protagónicos y viciosos en las personas, para introducirlas en oscuros callejones sin salida», alertó el jerarca, quien aseguró que el cristiano «es un optimista que por la fe aleja los pesimismos».
Martínez pidió no quedarse varados en la tristeza, «en medio de las tragedias, de los viacrucis y las crucifixiones sociales, de las llagas abiertas del sufrimiento humano».
«Debemos recobrar la esperanza. Y yo lo pongo acá en mayúsculas: Que nadie nos robe la esperanza», agregó.
En su mensaje, que giró en torno a la resurrección de Jesús, se quejó además de las «continuas ofensas y agresiones verbales en las disputas del poder». También se dolió por las «discordias» en el seno de las familias, en especial por la violencia intrafamiliar, los homicidios, feminicidios y suicidios.
«Este carrerismo político, donde se difaman mutuamente, y no es el camino para construir un país», aseveró Martínez, para quien el bien común debería ser «para los que viven en las periferias» geográficas y existenciales. Los paraguayos se alistan para elegir el próximo 30 de abril a sus futuros presidente y su vicepresidente, así como a los integrantes del Congreso, gobernadores y miembros de las juntas departamentales.
