Madrid, .- El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, arremetió este martes contra el partido de extrema derecha Vox, pues sólo aporta «odio», según dijo, agitación en las calles, insultos en el Parlamento y mociones de censura estériles.
Sánchez replicó así al líder de Vox, Santiago Abascal, quien había justificado previamente la necesidad de la moción de censura contra el Gobierno de izquierdas, que se debate este martes en el Congreso de los Diputados. Abascal había asegurado que Sánchez es un político «caducado», cuyo proyecto político está en «descomposición».
Sánchez gobierna en coalición con los izquierdistas de Unidas Podemos y se apoya también en pequeños partidos de nacionalistas e independentistas vascos y catalanes para poder sacar sus propuestas legislativas adelante en el Parlamento. El jefe del Ejecutivo acusó a Abascal de esconderse detrás del economista y antiguo comunista Ramón Tamames, el candidato alternativo a presidente del Gobierno propuesto por la extrema derecha, pero que no pertenece a Vox.
Sánchez denominó a Tamames «candidato de circunstancias» y reprochó a Abascal el uso que hace de las instituciones democráticas y que no haya hecho en los tres años de esta legislatura ni una propuesta a favor de la convivencia. Por el contrario, según Sánchez, en este tiempo sólo ha provocado agitación en las calles, bronca e insultos desde las tribunas parlamentarias, dos mociones de censura estériles (la primera fue en octubre de 2020) «y en todas partes odio». «Vox es el glutamato de la derecha, un simple potenciador del sabor extremo y radical», añadió.
Afirmó que la diferencia de este partido de extrema derecha con el también opositor Partido Popular (PP, conservador) es que aporta «un plus de brutalidad».
Sobre el derechista PP, que se abstendrá en la votación de la moción de censura, Sánchez opinó que así hace un «inmenso daño» a la democracia española y que Vox le cobrará este «pago en diferido» para «saldar las deudas», en alusión a que los conservadores pudieran necesitar en el futuro el apoyo de la extrema derecha para poder gobernar.
La moción de censura fracasará, pues no obtendrá el respaldo de la mayoría absoluta de la cámara; se prevé que solo cuente con el voto favorable de Vox, que dispone únicamente de 52 de los 350 diputados.
