Paula Cabaleiro
Madrid. La poeta, socióloga, dramaturga y ensayista dominicana Sherezada Chiqui Vicioso recurre a la poesía para descubrir la verdadera identidad de la mujer desde la primera de todas, Eva.
En una entrevista con EFE, recuerda su reciente recital en la Casa de América de Madrid con motivo del Día Internacional de la Mujer, sorprendida por la gran asistencia de público interesado en escuchar versos del poemario «Eva/Sion/Es».
El título ya anticipa los temas que trata. Por un lado, Sión, topónimo bíblico; y por otro, Eva, entendida como «el ser más difamado de la historia de la humanidad», explica.
Así, insta a «releer la Biblia para reivindicar a Eva», pues es condenada «injustamente» desde el Génesis.
«Es ella quien hace que nos expulsen del Paraíso, pero nadie se detiene a entender que es la serpiente la que le ofrece a Eva la manzana del conocimiento: a ella la están condenando por querer saber», explica la autora.
Así, el poemario busca a Eva en todas las mitologías, desde la china hasta la africana, pasando por la nepalesa o la hindú «porque ella está presente en todas las culturas, y en todas se la señala como la responsable de las desgracias del hombre, ergo de la humanidad».
SU PROPIA IDENTIDAD
Escribió su primera obra, «De Viaje en el Agua», al regresar de un viaje al continente africano en 1977, y le sirvió para descubrir sus orígenes e identidad racial. «Antes de ir a África, yo pensaba que era blanca», recuerda.
Hizo tres viajes ese año, uno a Haití, otro a Cuba y el tercero a Guinea-Bissau, y comenta entre risas que fue como una «bomba de neutrones» para su visión de la sociedad.
Gracias a los viajes, cuenta, obtuvo una nueva mirada de la sociedad, y concretamente del papel de las mujeres en ella. Esa mirada culminó cuando, en Estados Unidos, «me clasificaron como hispana o mulata desde el primer día», añade.
CREAR CONCIENCIA CON EL ARTE
Explica que las mujeres de su país desarrollan acciones de concienciación, pues siendo el 52 % del total de votantes en las elecciones, ellas tienen un poder que debe ser usado «para demandar programas» que atiendan sus necesidades.
Vicioso aprovecha para recordar que su país, la República Dominicana, es uno de los cinco en el mundo que no aprueba el aborto en los siguientes casos: «Una niña que fue violada está obligada a parir; una mujer con peligro de muerte al parir, debe hacerlo y, aunque se descubra que un feto es inviable, debe parir».
«No somos animales de reproducción, somos seres humanos», apostilla la poeta.
Por ello, para ella, la poesía, el teatro y otras artes son elementos necesarios para «la creación de conciencia».
Comenta que, cuando escribió la obra de teatro «Whiskey-sour», las mujeres no se iban después de la representación, «se quedaban y nos contaban entre lágrimas sus testimonios de vida, y al día siguiente volvían con sus abuelas y sus madres».
Actualmente, la escritora dominicana continúa investigando sobre la presencia y el papel de las mujeres en las mitologías con una idea clara que la guía: «Si nosotras no existiéramos, no habría humanidad».
