El suizo Marco Odermatt, ganador de la última Copa del Mundo y líder claro de la actual, que está llamado a ser una de las grandes figuras de los Mundiales de esquí alpino de Courchevel y Méribel (Francia), manifestó este martes, tras cubrir el supergigante de la combinada -que se completará más tarde con un eslalon, en el que no participará-, que lo que ha «aprendido hoy» le «servirá para el jueves», jornada en la que apuntará a su primer título intercontinental.
«He sacado buenas informaciones, aunque aún no tengo el ‘set up’ perfecto. Pero lo que he aprendido hoy me servirá para el jueves, sin duda», señaló este martes, al canal de televisión Eurosport, en Courchevel, Odermatt, de 25 años, que el jueves buscará su primera medalla -sin descartar la de oro- en la prueba del supergigante.
«Salí sólo a entrenar el ‘super’ hoy. En estos Mundiales me centraré en mis tres disciplinas y haré el supergigante, el descenso y el gigante», apuntó Odermatt, gran dominador del deporte rey invernal desde la pasada temporada, en la que, aparte de ganar la general de la Copa del Mundo -en la que va bien encaminado para revalidar título- se proclamó campeón olímpico de gigante, su especialidad, en la que también capturó la Bola de Cristal de la disciplina.
