Campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, – El presidente del Parlamento Panafricano (PAP), Fortune Charumbira, urgió a establecer una “hoja de ruta” para la resolución del contencioso sobre el Sáhara Occidental, durante su visita a los campamentos de refugiados saharauis en territorio argelino.
«Es importante escuchar tanto a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como a Marruecos, los dos miembros de la Unión Africana (UA) y del Parlamento Panafricano”, declaró anoche el diplomático zimbabuense al tiempo que lamentó la vuelta de la tensión y «el enfrentamiento armado» en la región.
En este sentido, Charumbira pidió doblar los esfuerzos para la resolución este conflicto, considerado uno de los más antiguos del continente africano. El objetivo de la visita de Charumbira fue «constatar la situación de los refugiados saharauis», establecidos cerca de la ciudad argelina de Tinduf, y conocer de cerca «la gestión de las instituciones de la RASD», el estado en el exilio proclamado por el Frente Polisario, y que desde el año 1984 es miembro de la Unión Africana.
Acompañado por los representantes de cinco regiones de África en el parlamento, Charumbira se entrevistó con Brahim Gali, recién reelegido secretario general del Frente Polisario y la RASD. “La visita del presidente de la PAP es una clara muestra de la firme posición de la Unión Africana y de sus instituciones a la RASD como estado de pleno derecho”, defendió Mohamed Yeslem Beistat, embajador de la RASD en Sudáfrica.
Marruecos, miembro fundador de la Organización para la Unidad Africana (OUA), predecesora de la UA, abandonó la entidad en protesta por la admisión de la RASD y, en 2017, volvió a ingresar, lo que convirtió a esta organización en un espacio más de disputa sobre la cuestión de la excolonia española.
La visita de la delegación del Parlamento Africano se produce días después del XVI Congreso del Polisario, la cita más importante para el movimiento independista saharaui, y en el que se aprobó «intensificar la lucha armada» contra Marruecos. El Frente Polisario cuenta con importantes aliados en el continente africano, con Argelia y Sudáfrica como los principales garantes del movimiento en el seno de la UA.
Marruecos intenta movilizar a los países africanos para que establezcan consulados en el Sáhara Occidental controlado por Rabat y reconozcan así la «soberanía» marroquí sobre la antigua colonia española.
