Diputados de la UE y América Latina
Bruselas,.- Miembros de la Asamblea Parlamentaria Eurolatinoamericana (EuroLat) valoraron este jueves que la región de América Latina y el Caribe puede tener un “papel crucial” a la hora de hacer frente a las crisis energética y de alimentos desatadas por la invasión rusa de Ucrania.
“Para ambas crisis hacemos el análisis de que América Latina tiene un papel crucial para resolverlas”, tanto la energética como la de seguridad alimentaria, indicó el copresidente de EuroLat, Javi López, presidente de la Delegación del Parlamento Europeo en esa asamblea, en una rueda de prensa en Bruselas, donde estos días se reúnen las Comisiones Permanentes conjuntas.
América Latina es “productor de energía limpia y de gas; podría ser mejor socio para Europa”, apostilló el también copresidente de EuroLat, el colombiano Oscar Darío Pérez, responsable del componente latinoamericano.
López y Pérez destacaron una declaración aprobada por la copresidencia contra la guerra en Ucrania, algo que no se pudo lograr a nivel de la sesión plenaria que se celebró en abril en Buenos Aires por las diferencias entre miembros latinoamericanos.
López recordó que solo se pueden aprobar resoluciones en el plenario, por lo que “lo que podemos hacer es lo que hemos hecho, una declaración de los copersidentes” que se construye desde el “consenso” y se aprueba con apoyo de los miembros de las mesas, que son “representativos” del conjunto de la asamblea.
Explicó que la declaración condena a Rusia y contiene una “mención factual” sobre que América Latina es la región del mundo que está votando más en la ONU con la postura de los europeos sobre la guerra en Ucrania, “más que África, más que Asia”, comentó.
Pérez reconoció las “visiones diferentes” en Latinoamérica y afirmó que el documento aprobado por los copresidentes, “si bien no es el consenso pleno, es el máximo posible” que han podido lograr “con las grandes mayorías”.
También recordó que “la mayoría de América Latina ha condenado firmemente la agresión” de Rusia contra Ucrania, y que “solo tres países latinoamericanos han votado en contra” de la resolución de Naciones Unidas en favor de la integridad ucraniana.
“Más del 90 % de América Latina acompaña con decisión esta resolución de la ONU y consecuentemente acompaña esta declaración de los presidentes”, aseguró Pérez.
López reconoció que, en los últimos años, América Latina no ha estado tan presente en las relaciones exteriores de la UE, “más centradas en los conflictos de la vecindad o en las crisis internas”, pero destacó que ahora “se dan las circunstancias y el contexto” para profundizar en la relación.
La guerra en Ucrania “nos obliga a pensar más en términos estratégicos a los europeos, para empujar en las relaciones”, dijo, y aludió a la presidencia de turno de la UE que asumirá España en junio de 2023, así como a la “sensibilidad” del alto representante comunitario para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, con la región.
Por otra parte, urgió a ratificar la modernización de los acuerdos de asociación con Chile y México, y a seguir trabajando sobre el del Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay). “Pero para eso hace falta tiempo, capital político y que lo realicemos a ambos lados del Atlántico”, apuntó.
López confió en que, tras ocho años, en julio se pueda celebrar una nueva cumbre de líderes UE-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y poner las relaciones políticas a la altura de las económicas entre las dos regiones, ya que la Unión Europea es el principal inversor en Latinoamérica y su segundo mayor socio comercial.
“Además de ser un tercio de la ONU, somos más del 20 % del PIB mundial”, dijo Pérez sobre las dos regiones.
Según indicó, tanto la pandemia como la guerra rusa en Ucrania les han hecho llegar a la conclusión de la importancia de “acercar a estos dos continentes, que tenemos tantas cosas en común”. “Siento que hay una nueva era, un nuevo ambiente, que las consecuencias nos han llevado a ello”, enfatizó Pérez sobre la oportunidad que se presenta para reforzar relaciones.
