Quito, .- Dos líderes de bandas rivales que han protagonizado algunas de las últimas masacres carcelarias acontecidas en Ecuador fueron trasladados a una prisión de máxima seguridad con el objetivo de que estén aislados e incomunicados, según anunció este viernes el presidente, Guillermo Lasso.
Tanto Freddy Anchundia, cabecilla de la banda «R7», como otro preso identificado como «Bermúdez», cabecilla de «Los Lobos», fueron llevalos a La Roca, la cárcel de máxima seguridad que se encuentra en Guayaquil, la capital de la costera provincia de Guayas.
Para efectuar el traslado, la Policía Nacional de Ecuador y las autoridades penitenciarias intervinieron las cárceles de Santo Domingo de los Tsáchilas y de El Inca, en Quito, donde se encontraban estos dos presos.
Los agentes y guardias penitenciarios redujeron e inmovilizaron en los patios de esos centros carcelarios a un gran número de reclusos para evitar que opusieran resistencia al traslado de estos dos líderes.
Lasso aseguró que Bermúdez es «cabecilla de la banda narcoterrorista ‘Los Lobos’” y «el responsable de la matanza en la cárcel El Inca en Quito», donde fueron asesinados cinco reos el pasado 7 de noviembre.
El mandatario también afirmó que Anchundia «es uno de los responsables de los atentados terroristas en Santo Domingo», parte de una serie de ataques sucedidos a inicios de noviembre contra fuerza de seguridad del Estado que se cobraron la vida de cinco policías y que el Gobierno atribuye al crimen organizado y el narcotráfico.
«Les dijimos que no nos temblaría la mano, y que habrían consecuencias para quien pretendiera crear caos. Que las mafias y cabecillas no se confundan: este será el mismo destino a quienes continúen con sus intentos de quebrar la paz de los ecuatorianos», afirmó Lasso.
Ecuador vive una crisis carcelaria desde 2020 con recurrentes masacres en enfrentamientos entre bandas rivales que se disputan el control interno de las prisiones y que ha dejado al menos 450 presos fallecidos, de ellos más de 100 en este 2022.
