Ginebra,- Los haitianos que son deportados a su país afrontan riesgos para su seguridad y su salud, por lo que cualquier retorno forzado debería suspenderse temporalmente, dijo hoy una portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
El organismo apoyó así el llamamiento de la víspera del alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, quien pidió a República Dominicana que detenga esas deportaciones, unas declaraciones que el presidente Luis Abinader calificó de «inaceptables» e «irresponsables».
«República Dominicana es el país que ha cargado con mucho más (…), es que el que ha sido afectado económicamente mucho más, el que ha sido más solidario (con Haití) que todos los otros países del mundo», dijo Abinader, quien afirmó que la deportación de haitianos indocumentados no solo continuará, sino que se intensificará.
Ante una pregunta de la prensa en Ginebra sobre la reacción del Gobierno dominicano, la portavoz de ACNUR Olga Sarrado recordó: «Hace unos días hicimos un llamamiento a los países de la región para detener el retorno forzado de haitianos al país hasta que la situación mejore».
Agregó que la situación «es muy mala» en Haití y que, en caso de regresar, las vidas de las personas que corren peligro deben ser protegidas.
Sarrado aseguró que ACNUR está preparada para apoyar a todos los gobiernos de la región para que garanticen un acceso seguro a los sistemas de asilo en favor de aquellos que lo necesitan.
«La situación en Haití es volátil , incierta y hay una emergencia humanitaria, lo que significa que la gente que regresa puede estar en riesgo. En este contexto, es importante pedir la suspensión de los retornos forzados», insistió.
La posición de República Dominicana
El presidente dominicano, Luis Abinader, calificó de «inaceptables» e «irresponsables» las declaraciones emitidas este jueves por el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, quien pidió a República Dominicana detener las deportaciones forzosas de haitianos a su país de origen.
«República Dominicana es el país que ha cargado con mucho más (…), es que el que ha sido afectado económicamente mucho más, el que ha sido más solidario (con Haití) que todos los otros países del mundo», dijo Abinader en tono enérgico a periodistas en el Palacio Nacional, en Santo Domingo.
Adelantó que las deportaciones de haitianos indocumentados no solamente van a continuar, sino que «se van a incrementar», al agregar que a su país «no se le puede pedir más» (solidaridad) con relación a Haití.
Türk pidió a las autoridades dominicanas, desde la sede de su oficina en Ginebra, mayores esfuerzos para prevenir la xenofobia, la discriminación y todas las formas de intolerancia racial o étnica hacia los inmigrantes haitianos.
Este miércoles, el portavoz de la Presidencia dominicana, Homero Figueroa, informó de que el país deportó a 60.204 haitianos en el período agosto-octubre de 2022, a través de operativos a nivel nacional y detección en la zona fronteriza.
Figueroa destacó que estos operativos se realizaron «siguiendo la línea» de Abinader de respetar la ley y deportar, repatriar o no permitir la entrada a territorio dominicano a quienes no cumplen con los requisitos legales.
En República Dominicana residen centenares de miles de haitianos, la mayoría de ellos en condición migratoria irregular.
Haití atraviesa una crisis en todos los órdenes, lo que ha obligado a que haya aumentado el éxodo de haitianos que tratan de escapar de la violencia, el hambre y las precariedades de todo tipo, agravadas por las acciones de bandas armadas que controlan gran parte de su capital y otras zonas.
El Gobierno haitiano ha pedido una intervención militar a la comunidad internacional, pero el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha discutido y ha dejado sobre la mesa la decisión sobre el particular y ha impuesto sanciones y el embargo de armas a las bandas.
