Santo Domingo.- El Censo de Vivienda y Población en República Dominicana comenzó este jueves, con el objetivo de conocer las características demográficas del país y poder así diseñar políticas públicas para el desarrollo socioecónomico.
Unos 35,000 encuestadores recabarán casa por casa información sobre natalidad, mortalidad, empleo y vivienda, entre otros factores, una labor que llevarán a cabo hasta el próximo día 23 a fin de actualizar los datos sobre la población dominicana, ya que el último censo se realizó en 2010.
Los primeros en ser censados esta mañana fueron el presidente dominicano, Luis Abinader, y la primera dama, Raquel Arbaje, en su domicilio, como puede verse en el Twitter de la Presidencia.
Abinader llamó a los dominicanos a colaborar en este décimo censo, dada la importancia que ello tiene para poder conocer la situación de la población y poder elaborar políticas al respecto.
En esta misma línea, Defensa Civil destacó la necesidad del procedimiento para conocer las situación de vulnerabilidad de algunos sectores y poder hacer frente a ello.
En cuanto al mundo rural, el ministro de Agricultura, Limber Cruz, resaltó asimismo la importancia del censo para actualizar los datos sobre la cantidad de terrenos cultivables y de productores, infraestructuras, vías de comunicación y participación de la mujer en las actividades agrícolas, informaciones «imprescindibles al momento de impulsar programas de desarrollo en el territorio nacional», de acuerdo con un comunicado de su departamento.
También el titular de Salud Pública y Asistencia Social, Daniel Rivera, subrayó que este documento aportará datos de interés para mejorar la programación en los servicios y presupuestos sanitarios.
La elaboración del censo, que se llevará a cabo en días laborables y también en fin de semana, ha generado reacciones a favor y en contra por parte de un abanico de sectores de la población y de la clase política, una parte minoritaria de la cual ha pedido que se aplazara el proceso.
En el lado contrario, la Iglesia ha instado a participar, pues, tal como indicó la Conferencia del Episcopado Dominicano en una nota, es un «instrumento indispensable para organizar y estructurar las políticas públicas con vistas al bien común, en beneficio de nuestras comunidades y los más vulnerables (…) Auguramos que las informaciones que se recaben en este censo ayuden a crear verdaderas políticas públicas a fin de disminuir la pobreza, la ola de violencia, la criminalidad y los antivalores que han afectado a tantas familias en nuestro país».
