El ultraderechista Baudet y sus teorías preocupan al Parlamento neerlandés

La Haya,.- El ultraderechista Thierry Baudet mantiene en vilo al Parlamento de Países Bajos tras protagonizar varios choques con diputados y miembros del gobierno, pero sobre todo al dar voz a teorías de la conspiración, afirmando que el líder ruso Vladimir Putin es “el héroe que necesitamos” frente a un mundo “dirigido por reptilianos malvados”.
En una entrevista al portal digital estadounidense Geopolitics & Empire, Baudet defendió una teoría de la conspiración del escritor británico y negacionista del Holocausto David Icke, en la que asegura que «reptilianos malvados» disfrazados de humanos han tomado el control de la Tierra y quieren imponer su voluntad y manipular a las sociedades humanas.
“Soy un teórico de la conspiración. Creo que estamos gobernados por una conspiración global de reptiles malvados, pero no creo que los políticos nacionales sean parte de la conspiración. Como dijo un amigo mío, son tan estúpidos que ni siquiera tienes que sobornarlos. No sé si eso es algo bueno o malo, pero estoy muy decepcionado con el nivel de nuestros opositores”, dijo Baudet a su entrevistador.
Además, mostró su apoyo a la invasión de Ucrania iniciada en febrero por Moscú e instó a “hacer todo lo posible para apoyar” a Putin porque, según Baudet, es el “único que se enfrenta” a esa supuesta élite que controla el mundo.
“Soy fan de Vladimir Putin. Es el caballero oscuro, el héroe que necesitamos. Es el hombre que está exponiendo a los globalistas, ¿Por qué estamos viendo esas estúpidas banderas azules y amarillas en todas partes? No he visto banderas yemeníes, afganas, iraquíes, libias. Hay algo especial sobre Ucrania, que es el bastión del estado profundo global. Por eso todo Occidente se está volviendo loco por este conflicto esencialmente regional”, agregó.
No es la primera vez que Baudet, líder de Foro para la Democracia (FvD) -que controla ocho de 150 escaños del Parlamento- hace afirmaciones polémicas tras fundar FvD en 2016, al principio como un centro de ideas y después como partido político que arrancó al Gobierno anterior la mayoría en el Senado.
El año pasado, un tribunal neerlandés ordenó a Baudet que eliminara varios mensajes de su Twitter en los que comparaba las restricciones aplicadas para frenar la COVID-19 con el Holocausto y la Segunda Guerra Mundial, y le prohibió hacer esas comparativas durante los debates parlamentarios.
Baudet había calificado a las personas que rechazan vacunarse contra la COVID-19 de “nuevos judíos”; y publicó una foto del campo de concentración de Buchenwald, en Alemania, para hablar de la posible aplicación del sistema 2G, por el que las personas no vacunadas quedarían excluidas del “pasaporte covid” a pesar de dar negativo en un test.
Baudet cumplió entonces con las exigencias del juez, para evitar pagar una sanción de 25.000 euros diarios.
A pesar de que lleva años haciendo afirmaciones de este tipo, el líder ultraderechista es ahora un motivo de preocupación para el Parlamento neerlandés, sobre todo por el papel que juegan sus afirmación en la polarización de la sociedad y la radicalización de sus seguidores.
Jan Paternotte, líder del liberal D66, tildó las afirmaciones de Baudet sobre Moscú y los “reptilianos malvados” como “una locura”, pero alertó de su peligro. “Casi te hace reír, pero (…) este hombre lidera una facción en nuestro Parlamento, se presenta como un defensor del Kremlin y, por tanto, socava la seguridad europea”.
Gert-Jan Segers, líder de Unión Cristiana (CU) -que como D66 forma parte de la coalición de gobierno- subrayó que “la razón ya no ayuda” contra Baudet. “Me pregunto si se encuentra bien, pero no soy un psiquiatra, espero que los votantes atribuyan consecuencias a esto que ha dicho”, señaló.
El propio senador independiente Henk Otten, que cofundó FvD pero lo abandonó por desacuerdos con Baudet, recordó que lleva “mucho tiempo advirtiendo (sobre Baudet), que está completamente descarrilado, y nunca mejorará” y aseguró que “no está loco como todos piensan, sino que está completamente bajo el control del Kremlin”.
Dado el revuelo por sus palabras, Baudet aseguró que los “reptilianos” de los que hablaba eran “por supuesto” una “simple metáfora” y reiteró que “los que nos hacen esto son una especie de inhumanos, reptiles, máquinas, en resumen: inconscientes”.
En septiembre, los miembros del gobierno abandonaron en bloque el pleno del Parlamento en señal de protesta, por primera vez en la historia, después de que Baudet acusara a la ministra de Finanzas, Sigrid Kaag (D66), de pasar por la Universidad de Oxford, según él, “un instituto de formación de los servicios secretos occidentales”.
El Parlamento ha votado hoy suspender a Baudet los próximos siete días por violar el código de conducta al negarse a registrar un cargo paralelo que ocupa en Ámsterdam.
Por Imane Rachidi