Venecia (Italia),- Javier Bardem es un batería de rock y Chris Rock el director de una gala benéfica en «Look at Me», un cortometraje de Sally Potter en el que el actor español casi repite el puñetazo que Will Smith dio al humorista en los Óscar. Pero, evidentemente, en la ficción.
Un corto presentado este viernes, fuera de concurso, en la Mostra de Venecia, que se centra en los ensayos para una actuación de una gala. Bardem debe protagonizar un dúo con un bailarín de claqué -Savion Glover -, pero el director de la gala rebaja continuamente la importancia de su música en la actuación.
El carácter explosivo del músico, un rockero en toda regla, choca con la tranquilidad de un Rock con el pelo teñido de rubio, que trata de calmar el enfado del batería, con poco éxito.
En solo 16 minutos, la directora británica, responsable de títulos como «Orlando» (1992) o «The Party» (2017), cuenta toda una historia, no solo de esos ensayos, sino de la relación personal de los personajes de Bardem y Rock.
«‘Look at Me’ fue concebido inicialmente como una historia corta dentro de un largometraje, un filme dentro de un filme. Lo rodamos en Nueva York y Londres en cinco días mientras estaba filmando otro proyecto (‘The Roads Not Taken’, protagonizado por el español)», explica la realizadora en la información facilitada por la Mostra.
Cuando estaba rodando las escenas entre Bardem y Rock, tuvo claro que el material servia para una historia independiente. «Cuando entré en la sala de edición, vi la dinámica que había entre estos titanes del entretenimiento, su relación volátil y pasional en la pantalla», explica Potter.
Una historia con su propia entidad que no tenia nada que ver con el largometraje al que estaba destinada. «Tenía que convertirse en un cortometraje, en un retrato en movimiento del conflicto y el amor. El resultado es ‘Look at Me'».
