Berlín.- El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, expresó hoy su preocupación por el actual aumento de contagios por covid-19 y advirtió de que Alemania ya se encuentra en una nueva ola con subvariantes del virus más fácilmente transmisibles y pocas medidas de contención.
«La anunciada ola de verano lamentablemente ya es una realidad. Esto significa también para los próximas semanas poco alivio», dijo el ministro en declaraciones que publica hoy el diario «Rheinische Post».
Agregó que «debido a que la actual variante del virus es muy fácilmente transmisible y han expirado prácticamente todas las medidas de precaución, este año el efecto verano en la pandemia se desvanece».
La incidencia acumulada lleva días aumentando y hoy se sitúa en 472,4 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en siete días, casi el doble que hace una semana y después de pasar del lunes al martes de 331,8 a 447,3, según datos del Instituto Robert Koch (RKI) de virología.
Las autoridades sanitarias verificaron 92.344 nuevos positivos y 112 muertos por o con covid-19 en las últimas 24 horas, mientras que los casos activos conocidos ascienden a 818.000.
El presidente de la Asociación de Laboratorios Acreditados de Medicina (ALM), Michael Müller, estima en base a la velocidad de propagación observada hasta el momento que la sublínea de ómicron BA.4 representa esta semana probablemente ya entre el 15 % y el 16 % de las infecciones, y la BA.5, entre el 40 % y el 50 %.
Müller cuenta con un mayor propagación hasta mediados de julio aproximadamente y con elevadas cifras de contagio contantes.
Además, en las próximas semanas, la subvariante BA.4 podría imponerse sobre la BA.5.
En este contexto, Lauterbach recomendó encarecidamente a mayores y personas con enfermedades previas a que se vacunen de nuevo.
«Esto no evita necesariamente la infección, pero previene un desarrollo grave de la enfermedad», dijo.
Hasta el martes, el 77,6 % de la población (64,6 millones de personas) había sido vacunada, el 75,9 % (63,1 millones) con la pauta completa, mientras el 59,8 % (49,7 millones) había recibido una dosis de refuerzo, y el 6,4 % (5,3 millones) una segunda.
