Los Ángeles.- El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, reclamó este viernes a la comunidad internacional actuar «sin demora» ante «la dramática situación» por la que atraviesa Haití.
Al intervenir en la Cumbre de las Américas, que se celebra en Los Ángeles (Estados Unidos), Abinader pidió a la comunidad internacional, «asumir «definitivamente un mayor compromiso con el pueblo haitiano, con una mayor implicación y, de manera urgente, trabajar por su pacificación y recuperación definitiva».
Haití, «que históricamente ha pagado muy caro sus deudas con países desarrollados», dijo Abinader, «grita, clama por una acción coordinada que pacifique ese país», el más pobre de América.
«Es para mí y nuestro Gobierno injustificable que esta comunidad de naciones permita que un Estado, en el medio del continente americano, tenga gran parte de su territorio controlado por bandas criminales», prosiguió el mandatario dominicano.
El pueblo haitiano «está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad y la inseguridad que han generado estas pandillas y que obliga a sus ciudadanos a buscar otras alternativas para sobrevivir, aumentando de forma significativa la presión migratoria principalmente sobre República Dominicana y, en menor medida, a otros países de la región», agregó.
República Dominicana, que comparte con Haití el territorio de la isla La Española, «no puede cargar sola con los problemas» de esa nación, agregó.
«De hecho, ya esta haciendo demasiado, mucho más de lo que puede», prosiguió el mandatario, para quien la situación de Haití, «ha desbordado los límites de un problema migratorio».
Esta situación es para los dominicanos, «un tema de seguridad nacional, por lo que haremos lo necesario, como haría todo país soberano ante una amenaza similar, para asegurar adecuadamente nuestra frontera», concluyó el jefe de Estado.
En su discurso, Abinader también se refirió a la actual coyuntura económica a raíz de la crisis generada por la pandemia y más recientemente por la guerra en Ucrania.
La invasión rusa a Ucrania ha generado en la República Dominicana y otros países del Caribe, «un impacto mayor a otros de la región» ya que carece de hidrocarburos y es «una economía muy abierta, que depende de las materias primas importadas».
Es la primera vez, dijo Abinader, que la República Dominicana «no cuenta con un país amigo que le ayuda a mitigar el shock petrolero».
En los años 80 del siglo pasado, con el acuerdo de San José, de México y Venezuela, y después Petrocaribe de Venezuela hasta el 2014, «con financiamiento y precios especiales, nos ayudaron a mitigar las alzas del petróleo de esas épocas. Hoy hacemos un enorme sacrifico fiscal para subsidiar combustibles, fertilizantes y alimentos», lamentó.
