Cannes (Francia),- El premio a la mejor la actriz del 75 Festival de Cannes ha supuesto un reconocimiento especial para la iraní Zar Amir Ebrahimi, que tuvo que abandonar Irán en 2006 tras una fuerte campaña de desprestigio a raíz de la difusión de un vídeo sexual.
«Tengo la sensación de haber recorrido un camino muy largo hasta llegar aquí, un camino que ha incluido humillaciones y soledad, pero ahora me encuentro delante de todos y es una inmensa alegría», dijo la actriz al recoger el premio por «Holy Spider», de Ali Abbasi.
Basada en hechos reales, la película es un thriller sobre un asesino en serie que denuncia la impunidad de la violencia contra las mujeres en Irán y Ebrahimi interpreta a una periodista que viaja a la ciudad de Mashad para investigar el caso y escribir sobre él.
«Aunque estoy muy feliz, parte de mi alegría está empañada por la tristeza a causa de las dificultades que atraviesa el pueblo iraní, mi corazón está con los hombres y mujeres de Irán», señaló posteriormente en rueda de prensa.
Zar Amir Ebrahimi era una actriz muy popular en Irán cuando en 2006 se filtró sin su autorización un vídeo sexual suyo en internet por el que fue arrestada y acusada de un delito de obscenidad, tras lo cual huyó del país.
«Quisieron quitarme de en medio, apartarme del cine, quizá que me suicidara o que muriera», ha dicho sobre este asunto. «Pero estoy aquí y amo al pueblo iraní, incluso a los que intentaron destrozar mi vida».