Dakar,- Senegal celebra este domingo unas elecciones locales muy esperadas tras los numerosos aplazamientos sufridos desde 2019 y que servirán de examen de cara a las presidenciales previstas para 2024.
Se trata de dos votaciones distintas que se realizan simultáneamente: las municipales y las departamentales, en las que los senegaleses elegirán a más de 550 alcaldes y los consejos de los 46 departamentos del país.
Los colegios abrieron a las 8 de esta mañana (misma hora GMT), pero en algunos puntos se registraron retrasos y denuncias de irregularidades por parte de candidatos opositores, según informó la prensa local.
Más de 6,6 millones de electores están llamados a las urnas tras una campaña electoral -iniciada el pasado 8 de enero y finalizada este viernes- salpicada por algunos episodios violentos entre los seguidores de las dos principales coaliciones: Benno Bokk Yaakaar (Unidos por la Esperanza) del presidente Macky Sall y la opositora Yewwi Askan Wi (Liberad al Pueblo).
Los ataques verbales entre adversarios políticos se volvieron aún más intensos durante la última semana de campaña, lo que contribuyó a aumentar el clima de tensión para esta jornada.
«Hubo un proceso de asegurar la seguridad, en primer lugar, del desarrollo de la campaña. Hubo incidentes que se resolvieron rápidamente con la rápida intervención de las fuerzas de defensa y seguridad. De cara a las elecciones, también se han tomado todas las medidas», aseguró el ministro del Interior, Antoine Félix Diome, en declaraciones recogidas este viernes por Sene News.
La región de mayor disputa -por ostentar la capital y representar en torno al 40 % del electorado- es la de Dakar, que cuenta con 19 comunas y que actualmente está gobernada principalmente por la oposición.
«La batalla de Dakar constituye un gran desafío para Yewwi y Benno. Y quien gane Dakar gana Senegal», declaró el exministro de Deporte Malick Gakou y presidente del opositor Gran Partido que forma parte de la coalición Yewwi Askan Wi.
El Ayuntamiento más ambicionado es el de Dakar, liderado desde 2018 por la primera mujer en ser alcaldesa de esta ciudad, Soham El Wardini.
Esta aspira a la reelección frente a otros seis candidatos, entre los que destacan el actual ministro de Salud, Abdoulaye Diouf Sarr, y el popular opositor Barthélémy Dias.
Además, participa por primera vez en unas elecciones locales Ousmane Sonko, principal líder de la oposición (después de que el candidato que quedó segundo en las presidenciales de 2019, Idrissa Seck, se sumara a la mayoría oficialista a finales de 2020), quien aspira a gobernar el ayuntamiento de Ziguinchor, ciudad clave en el sur del país.
Estos comicios son considerados como un test para conocer la opinión de los senegaleses sobre la gestión del presidente Macky Sall (en el poder desde 2012 y reelegido en 2019), pero también las opciones de la oposición de cara a las legislativas previstas para el próximo julio y las presidenciales de 2024.
Estas elecciones locales estaban previstas inicialmente para junio de 2019, pero fueron aplazadas en reiteradas ocasiones debido a una reforma del código electoral que ocasionaba desacuerdos entre el Gobierno y la oposición.
Esa reforma, aprobada en julio de 2021, permite a los ciudadanos elegir directamente por primera vez a los alcaldes, que antes eran elegidos por los concejales.
