Al término del partido en el que los Cowboys cayeron en casa ante los San Francisco 49eres en la ronda de comodines de la NFC, algunos seguidores de Dallas, ubicados encima del túnel donde los equipos y los oficiales salen del campo, arrojaron cosas hacia ellos.
En la conferencia de prensa posterior a la eliminación, Prescott primero afirmó que era triste que los fanáticos hicieran eso, pero cuando le mencionaron que los proyectiles tenían como objetivo a los jueces y no a los jugadores elogió la acción.
«Entonces hay que darles crédito. Supongo que es porque los oficiales salieron muy rápido, pienso que todos estaban molestos por como se dieron las cosas», dijo el pasador al final del duelo en el que Dallas impuso marca de castigos en una ronda de playoffs con 14.
Ante las críticas recibidas el dueño del jersey con el número cuatro ocupó sus redes sociales para ofrecer disculpas por sus declaraciones.
«Lamento profundamente los comentarios que hice con respecto a los oficiales después del partido del domingo. Quedé atrapado en las emociones de una derrota decepcionante y mis palabras fueron innecesarias e injustas», explicó el martes.
Reforzó su comentario con un segundo mensaje en el que destacó la labor que los árbitros realizan cada fin de semana.
«Tengo a los oficiales de la NFL en la estima más alta, siempre he respetado su profesionalismo y la dificultad de su trabajo. La seguridad de todos los que asisten o participan dentro del campo en un evento deportivo es un asunto muy serio».
El mariscal de campo concluyó su purga con un último anuncio en el que admitió su yerro.
«Fue un error de mi parte y lo lamento».
Dak Prescott, de 28 años, firmó en marzo del 2021 un contrato por cuatro años y 160 millones de dólares, que incluyó 66 millones de bono, el más alto en la historia de la NFL, que lo convirtieron, según la revista Forbes, en el jugador mejor pagado de la liga.
