Dacca,- Un tribunal bangladesí condenó este miércoles a muerte a 20 personas vinculadas con el ala estudiantil del partido gobernante Liga Awami y a cadena perpetua a otras cinco por el asesinato en 2019 de un joven universitario crítico con las autoridades, un suceso que desató protestas en el país asiático.
«Con las pruebas circunstanciales, confesiones y grabaciones de cámaras de seguridad, la Fiscalía pudo probar el crimen de los acusados más allá de la duda razonable. El tribunal sentenció a 20 acusados a muerte y otros cinco a prisión perpetua», dijo a los medios de comunicación el fiscal Mosharraf Hossain Kajal a la salida del juzgado en Dacca.
Según la investigación, los acusados mataron al estudiante de la Universidad de Ingeniería y Tecnología de Bangladesh (BUET) Abrar Fahad en su residencia estudiantil el 7 de octubre de 2019, un día después de haber criticado en la red social Facebook un acuerdo entre Dacca y Nueva Delhi para el trasvase de agua de un río bangladesí.
El cuerpo del universitario fue encontrado en unas escaleras de la residencia en la madrugada del lunes, con señales claras de violencia, lo que desató una ola de protestas estudiantiles.
El asesinato fue también condenado por la comunidad internacional, y la ONU lo consideró como un ataque a la libertad de expresión en la nación asiática.
La Policía bangladesí detuvo a 22 acusados, todos ellos pertenecientes a la Chattra League, un sindicato estudiantil de la formación gobernante Liga Awami.
«De momento estamos contentos con el veredicto. El día en que el Tribunal Superior lo valide y los condenados sean ahorcados, estaremos completamente satisfechos», dijo a los medios de comunicación el padre de Fahad, Barkat Ullah, a la salida del juzgado.
El abogado de la defensa, Nazrul Islam, afirmó que los acusados «carecían de motivación criminal» para matar al estudiante y que recurrirán la condena ante una instancia superior.
La primera ministra y líder de la Liga Awami, Sheikh Hasina, ha sido ampliamente criticada por su mano dura contra la libertad de expresión, especialmente tras la aprobación de una polémica ley que prevé penas de cárcel por delitos vagamente tipificados como publicar «propaganda» contra Bangladesh, difundir rumores o revelar secretos de Estado.
