El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) en Miami degradó la tormenta Grace a una depresión tropical después de que perdiera fuerza en su avance hacia el oeste del Caribe.
El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, señaló en conferencia de prensa que aunque el sistema ya dejó atrás la isla caribeña sigue vigente un aviso de inundaciones repentinas, por lo que pidió prudencia a la ciudadanía para las próximas horas.
Pierluisi subrayó que todavía se prevén fuertes precipitaciones en el sur de la isla asociadas al paso de Grace.
El jefe del Ejecutivo dijo de que hay 39 refugios abiertos que acogen a unas pocas decenas de personas en el sur de la isla.
Ernesto Morales, del Servicio Meteorológico en San Juan, indicó que el tiempo seco en Puerto Rico no volverá hasta el mediodía de mañana lunes.
Luma Energy, la compañía responsable de la distribución y transmisión de la electricidad en la isla, informó que las lluvias provocaron que un total de 9.117 abonados se quedaran sin servicio, una cifra muy baja en comparación con el paso de otros sistemas.
Los puertos del territorio caribeño volverán a abrir a primera hora del lunes, así como el enlace marítimo con las pequeñas islas municipio de Vieques y Culebra.
El sistema, según el último parte del NHC, se encuentra en la latitud 17 grados norte y la longitud 67,3 grados oeste y avanza con vientos de 35 millas (55 kilómetros) por hora.
El sistema se mueve hacia el oeste a 15 millas (24 kilómetros) por hora.
