Bogotá, .- Tres policías fueron asesinados y la mujer de uno de ellos herida en un tiroteo de hombres armados cuando se encontraban en un área de recreación en el municipio de Pailitas, en el departamento del Cesar, en el norte de Colombia.
Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la noche de este sábado, cuando «sujetos fuertemente armados llegaron en motocicleta» a un local de ocio y «dispararon de manera indiscriminada», según informó el comandante encargado de la Policía del Cesar, coronel Manuel Carvajal.
El tiroteo «ocasionó la muerte a tres policías que en ese momento se encontraban de descanso», dijo el coronel, quien informó que la mujer herida estaba embarazada de 36 semanas, que fue trasladada de inmediato al hospital.
Los policías tenían entre 30 y 38 años de edad y trabajaban en la estación de policía local de Pailitas, una zona donde tiene presencia la guerrilla del ELN, según atestiguó Carvajal.
El Gobierno ofrece una recompensa de hasta 100 millones de pesos a quien de información para dar con la autoría y paradero de los asesinos.
«Un equipo especial de investigación criminal trabaja para capturar a responsables del atroz asesinato de los patrulleros Jader Martínez, Hernando Mercado y Leonardo Badillo en Pailitas, Cesar», aseveró este domingo el ministro de Defensa, Diego Molano.
En esa zona, además de la presencia del ELN señalada por la Policía, también hay influencia del Ejército Popular de Liberación (EPL), otra guerrilla rival, según la información de la Defensoría del Pueblo.
SEGUNDO ATAQUE CONTRA POLICÍAS
Es el segundo golpe que recibe el cuerpo de policía en el fin de semana, después de que este sábado la Policía confirmase el asesinato de otro de sus patrulleros en la zona rural de Cali, en el suroeste del país, en un «acto deliberado, vil y cobarde».
Este asesinato se produjo en torno al mediodía del sábado en el corregimiento La Vorágine, que pertenece a Cali, cuando el agente, miembro del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria, hacía labores de vigilancia y control y fue atacado con arma de fuego.
La Policía no dio más detalles de lo sucedido con este agente de 30 años, pero volvió a ofrecer una recompensa para hallar a los culpables.
