Redacción Internacional.- Perú espera tener su primer lote de vacunas contra el coronavirus COVID-19 a fines de este mes, si todo sale bien”, afirmó el presidente.
El gobernante indicó, en declaraciones a la emisora RPP Noticias, que se mantienen las negociaciones para conseguir las vacunas, pero remarcó que la situación es complicada porque todos los países están en la misma posición.
“Los laboratorios no son más de una veintena, y somos más de 180 países. Todos estamos en espera. Los países ricos son quienes financiaron el desarrollo en poco tiempo de estas vacunas y por lo tanto tienen el primer puesto en la cola”, sostuvo.
A pesar de ello, reiteró su confianza en que su país recibirá su primer lote en las próximas semanas y consideró que “lo ideal sería vacunar a un buen número de la población, sobre todo a los vulnerables, antes de las elecciones” generales, que se celebrarán en abril de 2021.
Adelantó, sin embargo, que las difíciles condiciones geográficas de su país no permiten saber si los equipos médicos van “a llegar a los lugares más apartados en el tiempo necesario, antes que la vacuna se deteriore”.
En ese sentido, Sagasti dijo que su país deberá superar grandes retos, porque “nunca en la historia del Perú” se ha afrontado un problema logístico “tan complejo”.
MINISTRA ANTE EL CONGRESO
Precisamente, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, deberá presentarse este lunes, en una sesión virtual, ante la comisión del Congreso encargada de evaluar los pormenores de la epidemia para informar sobre las gestiones que se hacen para la compra de las vacunas.
Mazzetti también deberá informar sobre la situación actual de la pandemia y las proyecciones del trabajo para establecer una red de “cadena de frío” en el país para preservar las vacunas, así como las medidas que se aplican para prevenir contagios durante las manifestaciones sociales.
Los integrantes de la comisión también le pedirán información sobre las políticas públicas para contener, mitigar y combatir una eventual segunda ola de contagios, así como sobre el bono económico que se iba a entregar a los huérfanos del personal sanitario que murió mientras trataba la enfermedad.
