La decisión, que afecta a encargados del equipaje, trabajadores de las rampas y limpiadores de cabina, pretende ahorrar unos 100 millones AUD (74 millones USD o 62 millones EUR) anuales a la empresa, según un comunicado de la aerolínea.
«Si bien hemos tenido algunas buenas noticias respecto a los vuelos domésticos, no se espera que los vuelos internacionales regresen a los niveles pre-covid hasta por lo menos 2024», dijo en un comunicado el director ejecutivo de los vuelos domésticos e internacionales de Qantas, Andrew David.
El anuncio de la externalización de los servicios de tierra se suma al recorte de unos 8.500 puestos de trabajo de los 29.000 que tenía antes de la pandemia.
Australia cerró en marzo sus fronteras internacionales a raíz de la pandemia, si bien la aerolínea continuó operando un 20 por ciento de las rutas nacionales, con respecto a niveles anteriores, y vuelos de repatriación.
El director ejecutivo de Qantas, Alan Joyce, afirmó la semana pasada que estudian las regulaciones vigentes para tratar de imponer la necesidad de un certificado de vacunación contra la covid-19 como condición para viajar en sus aviones desde el extranjero.
La compañía aérea anunció recientemente que perdió 4.000 millones de dólares australianos (2.900 millones dólares estadounidenses o 2.422 millones de euros) en ingresos solo en la primera mitad de 2020.
Qantas también ha recibido varias inyecciones financieras y ayudas por parte del gobierno con el objetivo de mantener la viabilidad del sector y operar vuelos claves.
