Lisboa,- Portugal, que está en estado de emergencia, volvió a batir en las últimas horas sus récords de fallecidos en un día por coronavirus y de hospitalizados, que han aumentado de forma constante en las últimas semanas y han llevado a que los cuidados intensivos estén ya a la mitad de su capacidad para pacientes covid.
El dato fue revelado por el primer ministro, António Costa, en una entrevista televisiva en la que se dijo «sorprendido» por la llegada de la segunda ola de covid en octubre -antes de lo previsto, sostuvo- y niega que haya riesgo de colapso en la sanidad pública.
En este momento, dijo, «prácticamente aún tenemos una capacidad de la mitad de camas de cuidados intensivos destinadas a la covid-19. Si conseguimos controlar la pandemia ahora, vamos a conseguir vivir sin dramas de colapso».
Actualmente hay 2.651 personas internadas en centros médicos, 391 en cuidados intensivos, los números más altos de la pandemia.
Según Costa, la línea roja de la sanidad pública son 704 camas ocupadas por pacientes covid en UCI, pudiéndose llegar incluso a destinar 944 camas de cuidados intensivos, si bien ese escenario ya implicaría, explicó, «perturbar» la atención a pacientes no covid.
Junto con los récords de hospitalizados, Portugal volvió a marcar este lunes máximo de decesos en una jornada: 63 fallecidos, dejando el balance total de óbitos por el coronavirus en 2.959.
Además, sumó 4.096 contagios y el número total de positivos desde marzo asciende a 183.420, de los cuales más de 78.000 están activos, una cifra récord.
Portugal entró este lunes en estado de emergencia por primera vez en esta segunda ola -ya estuvo vigente entre el 19 de marzo y el 2 de mayo- que conlleva nuevas medidas para frenar los contagios.
Desde ayer, 121 municipios del país, que aglutinan al 70 % de la población e incluyen a Lisboa y Oporto, tienen toque de queda entre las 23.00 y las 05.00 horas de lunes a viernes.
Los fines de semana, el toque de queda es entre las 13.00 y las 05.00 horas, con varias excepciones como ir a trabajar, al médico, a la farmacia, asistir a un familiar enfermo, pasear a mascotas o dar un «paseo higiénico» cerca del domicilio.
El comercio deberá permanecer cerrado en ese horario, en el que los restaurantes sólo podrán trabajar en régimen de «para llevar».
Esos 121 municipios también están en confinamiento parcial desde el pasado miércoles, por lo que sus ciudadanos tienen el «deber cívico» de permanecer en casa a menos que sea para realizar actividades esenciales.
El estado de emergencia, el nivel de alerta máximo en el país, estará en vigor hasta el 23 de noviembre, aunque se prevé que se extienda si los contagios continúan disparados.
