Madrid,- «La trinchera infinita», de Aitor Arregi, Jon Garaño, Jose Mari Goenaga; «El hoyo» de Galder Gaztelu-Urrutia y «Lo que arde» de Oliver Laxe han sido las tres películas españolas preseleccionadas por los miembros de la Academia de Cine para representar a España en la carrera por el Óscar a la Mejor Película Internacional 2021.
El actor Javier Rey («El verano en que vivimos») ha sido el encargado de realizar la lectura de las tres finalistas en un acto en la Academia española de Cine acompañado por el presidente de la institución, el cineasta Mariano Barroso y un notario.
La seleccionada definitiva para representar a España se conocerá, tras una segunda votación, el próximo 3 de noviembre y la ceremonia de los Óscar en Los Ángeles tendrá lugar el 25 de abril de 2021.
Las cintas han sido seleccionadas entre un total de 58 largometrajes, 22 más que el año pasado, algo que Barroso ha explicado en parte debido a que el periodo de estrenos contabilizado ha sido más amplio, del 1 de octubre de 2019 al 31 de diciembre de 2020, al celebrarse los Óscar más tarde a causa de la covid-19.
Protagonizada por Belén Cuesta y Antonio de la Torre, «La trinchera infinita» es una historia sobre los «topos» de la Guerra Civil y la posguerra española, personas que llegaron a pasar años ocultas por miedo a las represalias y fue una de las grandes nominadas (15 candidaturas) en los pasados premios Goya, los máximos galardones del cine español, aunque finalmente solo conquistó los de mejor actriz y mejor sonido.
La fantástica «El hoyo» es una opera prima que salió con cuatro de los premios principales del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges y durante el pasado confinamiento fue una de las películas más vistas en Netflix, una inquietante parábola sobre el egoísmo y el mundo actual.
A esas dos películas se une la de Oliver Laxe, un habitual de los festivales internacionales que con «Lo que arde» compitió por el Goya a mejor película -se llevó el de Fotografía y mejor actriz revelación para Benedicta Sánchez- y obtuvo también en el Festival de Cannes el premio del Jurado de la sección Una cierta mirada.
En su tercer largometraje, Laxe cuenta la historia de un pirómano que vuelve a casa tras haber cumplido dos tercios de su condena, vuelve a la rutina en un mundo olvidado pero también a las miradas recelosas de los vecinos del pueblo.
