Asunción,- Paraguay arrancó septiembre con un nuevo récord diario de muertes por la COVID-19 tras registrar este martes 22 nuevos decesos para un acumulado de 348, de los que 277 se produjeron en agosto, informó el Ministerio de Salud.
La mayor cifra diaria de óbitos era de 19, el pasado 15 de agosto, y desde entonces los casos fatales se mantuvieron en dos dígitos ante la sostenida transmisión en las regiones más castigadas: los departamentos de Alto Paraná, limítrofe con Brasil, y Central (Gran Asunción) y la capital del país, Asunción.
El país acumula 18.338 casos de infección tras los 676 contagios confirmados este martes de un total de 3.089 muestras y de los que 661 son de propagación colectiva y 15 del exterior, todos en aislamiento.
El número de hospitalizados asciende a 388, de los cuales 85 están en unidades de cuidados intensivos, mientras que 300 pacientes se han recuperado, con lo que 9.721 personas superaron la enfermedad, según el parte diario de la cartera.
El ministro de Salud, Julio Mazzoleni, reiteró este martes como lo viene haciendo desde el inicio de la pandemia que el combate más efectivo contra el SARS-CoV-2 tiene que darse en el ámbito social con el respeto de los protocolos sanitarios.
Y se trata de «usar la mascarilla, guardar la distancia física, lavarnos las manos el mayor tiempo posible», insistió Mazzoleni a los paraguayos durante la inauguración de un pabellón de contingencia en el Centro de Salud de Villa Elisa, municipio vecino a la capital.
Y para el director de Vigilancia Sanitaria, Guillermo Sequera, la expansión de la pandemia está en sintonía con las proyecciones que indican que el 5 % de los casos activos requiere hospitalización y el 1% de esta cantidad de cuidados intensivos.
«Estamos en fase de ascenso, a varias semanas de lo que será el pico», declaró Sequera a los medios al tiempo de advertir que los meses de septiembre y octubre serán «los más difíciles» de la pandemia.
También aseveró que el 30 % de los infectados «llegan tarde» a los hospitales.
