El Cairo.- Egipto, Siria y Omán han sido los primeros países de Oriente Medio en suspender por el coronavirus las oraciones de la Fiesta del Sacrificio o Aíd al Adha, que los musulmanes celebran a finales de mes con la matanza de animales para recordar cómo el profeta Abraham ofreció su hijo primogénito a Dios.
El Comité de Gestión de la Crisis del Coronavirus del Consejo de Ministros de Egipto decidió este miércoles que durante la festividad sólo habrá oraciones en la mezquita Sayyida Nafisa de El Cairo, adonde podrá asistir solamente un «número limitado» de funcionarios, informa en un comunicado el Ministerio de Asuntos Religiosos.
Como ya ocurrió durante el Aíd al Fitr, que marca el final del mes sagrado del Ramadán, los rezos de esta mezquita serán retransmitidos por la radio, precisa la nota.
En el resto de los edificios religiosos, los cánticos se oirán únicamente a través de los altavoces, ya que sólo se permitirá entrar en ellos a los imanes y otros trabajadores encargados de la retransmisión, sin que puedan estar presentes los fieles.
En Siria, el Gobierno anunció este miércoles una medida similar, si bien no afectará a todo el territorio.
En concreto, ha suspendido las oraciones del Aíd al Adha en Damasco y las zonas rurales adyacentes, ya que en estas son más habituales una serie de «hábitos sociales» que causan aglomeraciones y, por tanto, suponen un peligro ante la pandemia, indicó la agencia estatal siria SANA.
Omán fue el primero en tomar esta precaución ayer, cuando el comité superior a cargo de los asuntos del coronavirus mantuvo una reunión presidida por el ministro de Interior, Hammud bin Faisal al Busaidi.
«El comité afirma la continuación de prevenir las reuniones de todo tipo, especialmente las oraciones del Aíd, los mercados tradicionales de Aíd («Al habtat»), reuniones de saludo y celebraciones colectivas de la fiesta», mantuvo el órgano.
Oriente Medio ya celebró a finales del pasado mayo un Aíd al Fitr muy diferente al habitual en medio de la pandemia mundial.
