El dato implica la primera vez que los nuevos casos de transmisión local caen de 10 desde el pasado 19 de mayo (cuando se reportaron 9 positivos) y la menor cifra desde que el 8 de mayo se reportara solo un caso de infección no importado.
La cifra total de contagios detectados el domingo es a su vez la menor en Corea del Sur desde que el pasado 22 de junio se reportaran solo 17 casos.
Los contagios en el interior del país han ido disminuyendo en las dos últimas semanas, al tiempo que han vuelto a incrementarse las infecciones importadas de otros países.
El domingo dieron positivo por COVID-19 22 personas que se infectaron antes de entrar en el país, 10 de ellos detectados en la aduana y otros 12 durante la cuarentena obligatoria de 14 días que se impone a todo el que entre en el país, que no ha cerrado fronteras desde el comienzo de la pandemia.
El país asiático, que tampoco impuso nunca confinamientos, ha sido uno de los que mejor ha controlado la propagación del coronavirus gracias a un método de rastreo de contactos exhaustivo, a un sistema de ingreso hospitalario eficiente y a una gran capacidad para testar a posibles contagiados.
Corea del Sur se convirtió en febrero en el segundo país más afectado del mundo por el SARS-CoV-2 por detrás de China y, tras reducir el número de contagios locales a cero durante tres días seguidos a principio de mayo, ha encarado también una segunda oleada de contagios tras un gran brote detectado en una zona de ocio nocturno de Seúl.
Pero desde que el 28 de mayo se alcanzaron a reportar 68 casos nacionales y tras reforzar algunas restricciones para fortalecer el distanciamiento social en torno a Seúl, región que ha concentrado la mayor parte de infecciones en la segunda oleada, el volumen de contagio local ha ido cayendo paulatinamente.
En total, Corea del Sur ha detectado 12.572 contagios, de los cuales solo 903 (el 7,1 %) son casos activos, al tiempo que 296 personas han fallecido por COVID-19, lo que supone una letalidad del 2,15 %.
