Una nota de la Presidencia afirma que la obra evitará que más de 35,000 vehículos circulen en Santo Domingo, descongestionando el tránsito y agilizando la distribución de mercancías, conectando el norte, el sur, el este y el nordeste del país, ahorrando tiempo y dinero.
Las palabras centrales del acto fueron pronunciadas por el ministro de Obras Públicas y Comunicaciones, Ramón Antonio Pepín, quien destacó que el tramo II-B de la circunvalación de Santo Domingo tiene una longitud de 20.20 kilómetros, con dos carriles de 3.60 metros de ancho en ambas direcciones.
Detalló que la obra cuenta con seis puentes, seis distribuidores, cuatro pasos vehiculares inferiores, tres pasos peatonales/motores inferiores y una estación de peaje.
«En todos los casos, se hizo una evaluación profunda del impacto de la vía y se proyectaron estructuras que garantizan el régimen de drenaje superficial sin modificaciones importantes, con relación a la condición de la zona antes de construcción», dijo el documento de prensa.
La circunvalación de Santo Domingo incluye iluminación y señalización, lo que posibilita que su diseño permita una velocidad segura de 100 kilómetros por hora.
La vía bordea gran parte de la ciudad permitiendo continuar el viaje sin perder tiempo en tapones. Inicia en la autopista 6 de Noviembre, dando entrada a todo el sur del país.
Durante todo su trayecto, aseguró la información, conecta múltiples comunidades con el resto del país, a través de la autopista Duarte, principal entrada al norte del país, y una de las zonas más productivas, así como la carretera de Yamasá y Villa Mella, al norte de Santo Domingo.
La circunvalación concluye en la autopista Juan Pablo II (del Nordeste, la que enlaza al Gran Santo Domingo con Samaná.EFE
