Madrid.- España sigue atenta al aumento de pequeños brotes de coronavirus en varias partes del país, controlados por el momento, cuando comienza el primer fin de semana de libertad absoluta de circulación por todo el país, con las fronteras reabiertas parcialmente, tiempo solado y caluroso y a punto de iniciarse las vacaciones de verano.
Las autoridades mantienen la preocupación por las aglomeraciones en lugares públicos sin guardar la distancia de seguridad de al menos un metro y medio ni llevar la mascarilla, de uso obligatorio en tal caso, por lo que reclaman constantemente responsabilidad en las relaciones sociales para prevenir el contagio, sobre todo entre adolescentes y jóvenes.
El buen tiempo, la libertad de movimientos, los días de descando y la reapertura paulatina de aeropuertos y puertos hacen prever grandes concentraciones humanas en las zonas más turísticas, sobre todo playas, un sector en el que España es una potencia mundial.
El país estuvo en estado de alarma durante prácticamente cien días, desde el 14 de marzo, cuando el Gobierno impuso restricciones severas de desplazamiento y de la actividad socieconómica para frenar el contagio masivo, con innumerables empresas cerradas y millones de trabajadores desempleados temporalmente, especialmente del sector turístico.
El Gobierno no contempla por ahora volver al estado de alarma, que terminó hace justo una semana, mientras las autoridades sanitarias se afanan en detectar de manera temprana cualquier contagio, aislar a los infectados y localizar a las personas con las que se hubieran relacionado para evitar que la enfermedad, prácticamente controlada, pueda causar otra grave crisis sanitaria.
Los infectados diagnosticados diariamente experimentaron un repunte de 34 casos en una jornada, hasta 191 en toda España, además de ocho fallecidos, informó el viernes el Ministerio de Sanidad. El número total de defunciones llegó a 28.338 desde que estalló epidemia en España.
De los nuevos casos, 72 corresponden a la región de Aragón (noreste), donde continúa activo un brote de coronavirus en cuatro comarcas, que acumulan 270 casos positivos.
En Málaga (sur), se sitúa el otro de los focos que más preocupa a los responsables sanitarios, situado en el Centro de Acogida, Emergencia y Derivación de Cruz Roja, con 87 afectados.
