En ese sentido, el ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, dijo que el país ha entrado en una fase de soluciones directas a las circunstancias que trajo la pandemia del COVID-19 y la implementación del período de emergencia que generó la suspensión de la docencia presencial el 12 de marzo pasado.
Peña Mirabal precisó, en nota de prensa, que una de las propuestas de su organismo es promover a todos los estudiantes cuyas calificaciones sobrepasen el 70 % del promedio, y que aquellos que se encuentren por debajo de ese porcentaje, promoverlos bajo condiciones de estudios extras y trabajos académicos.
«Entramos en una etapa de apertura gradual de la economía y las familias comenzarán sus labores, lo que implica que debemos dar respuestas precisas del presente y futuro de la educación nacional. Si Dios lo permite, pronto tendremos soluciones», precisó Mirabal.
Reiteró el «agradecimiento» y «orgullo» por la forma en que la comunidad educativa asumió el reto de la enseñanza y el aprendizaje a distancia, garantizando que la ‘revolución educativa’ del Gobierno no se frenará.
«Nuestros maestros, estudiantes y sus familias son héroes también en esta pandemia porque han hecho esfuerzos muy significativos para que la educación se mantuviera en pie y eso confirma que tenemos un pueblo comprometido con la enseñanza», acotó.
El Consejo Nacional de Educación lo encabeza el propio Peña Mirabal y lo integran representantes de decenas de organismos estatales y entidades del sector privado, entre los que destacan los ministerios de Deportes y Salud Pública; la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), y directivos de las asociaciones de colegios privados católicos y no católicos.EFE
