San Francisco.- La plataforma de transporte compartido Uber respondió este jueves a las críticas que ha recibido durante las últimas semanas por supuestamente no proteger lo suficiente la salud de sus conductores y prometió proveerles con «decenas de millones» de mascarillas.
En una entrada en el blog oficial de la compañía, el vicepresidente de Uber para seguridad, Gus Fuldner, indicó que la entrega de mascarillas se hará para sus conductores y repartidores de comida del servicio Uber Eats en todo el mundo, empezando por las ciudades más afectadas por la pandemia de COVID-19.
Así, los conductores de la ciudad de Nueva York -el epicentro del brote en Estados Unidos- ya recibieron un primer lote de mascarillas este martes, según aseguraron desde la empresa, y durante los próximos días llegarán a la Gran Manzana y a otras ciudades de EE.UU. «medio millón más».
Estas primeras mascarillas provienen de China y han sido fabricadas por una empresa que normalmente produce equipos electrónicos, pero que ahora se ha reorientado a la fabricación de mascarillas, y, en el medio plazo, Uber espera poder abastecerse de fabricantes «de todo el mundo».
Además, la firma con sede en San Francisco (California, EE.UU.) también requirió a todos sus conductores y repartidores que usen estas mascarillas, siguiendo así las recomendaciones del Gobierno estadounidense y varias organizaciones sanitarias.
El negocio de transporte de Uber ha bajado considerablemente en casi todo el planeta a causa de las restricciones a la movilidad impuestas para hacer frente a la pandemia de COVID-19, pero el servicio sigue operando en la mayoría de ciudades para dar respuesta a las necesidades básicas de transporte.
Por otro lado, el que está viendo incrementar el negocio de forma sustancial es el servicio de recogida en restaurantes y reparto de comida a domicilio, Uber Eats, que se está aprovechando precisamente del hecho de que bares y restaurantes estén cerrados al público en la mayoría de países.
