Guatemala.- La deportación de guatemaltecos desde Estados Unidos quedó cancelada durante la presente semana pero podría reiniciarse en siete días, informó este lunes una fuente oficial.
El ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco explicó que «todos los vuelos» para «esta semana» fueron cancelados «por la alerta mundial» del coronavirus y también por la cuarentena entre departamentos que entró en vigencia el pasado domingo en Guatemala.
La medida gubernamental, ordenada por el presidente del país, Alejandro Giammattei, prohíbe durante la presente Semana Santa el movimiento de personas entre los 22 departamentos que componen el territorio.
«La prohibición de tránsito entre departamentos impediría su traslado (el de cada migrante) vía terrestre a su comunidad de origen», detalló un portavoz de la cancillería guatemalteca a periodistas.
En las últimas dos semanas, dos migrantes deportados desde Estados Unidos dieron positivo a la prueba del coronavirus y son parte del listado de 70 contagiados de la COVID-19 en Guatemala, de acuerdo a las autoridades.
La Cancillería guatemalteca dio a conocer mediante su portavoz que «los acercamientos continúan» con Estados Unidos «para llegar a las mejores prácticas para salvaguardar la salud de nuestros connacionales y no exponerlos a riesgos».
Estados Unidos deportó a 54.000 guatemaltecos durante 2019, según cifras oficiales.
El retorno de migrantes salvadoreños y hondureños a Guatemala desde EE.UU., avalado por el Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) firmado en 2019, quedó suspendido semanas atrás por el cierre de fronteras en Centroamérica.
Guatemala contabiliza hasta la fecha tres hombres fallecidos por la enfermedad originada en Wuhan, China, y 15 personas recuperadas.
Las autoridades sanitarias dieron a conocer el pasado domingo la aparición del primer caso comunitario en el país, detectado en el municipio de Panzos, en el departamento de Chimaltenango, 70 kilómetros al oeste de la Ciudad de Guatemala.
El primer caso de coronavirus en Guatemala se registró el pasado 13 de marzo, un hombre de 30 años que volvió de Europa.
El ministerio de Salud confirmó durante el fin de semana pasado que se han realizado pruebas a casi 1.200 personas y que alrededor de 12.000 están en cuarentena en sus hogares.
Giammattei ordenó el cierre de sus fronteras el lunes 16 de marzo y ese mismo día también suspendió las labores a nivel público y privado y decretó el cese del transporte público y de los centros educativos.
Un día más tarde, sin embargo, Giammattei reculó y señaló que las empresas que quisieran podían trabajar siempre y cuando le notificaran al ministerio de Economía y además consiguieran transporte privado para sus empleados.
