Miami.- Como hija de la fallecida Jenni Rivera, Chiquis Rivera tenía claro que afrontaba unos zapatos inmensos de llenar cuando se lanzó como cantante en el género de su mamá, el regional mexicano. Hoy en día, no solo se ha convertido en una de sus más exitosas representantes, sino que quiere revolucionarlo.
Para ello, ha convocado a otras estrellas como Amandatitita, Helen Ochoa y Ely Quintero, en un proyecto que están «haciendo con respeto», dijo Chiquis durante una entrevista con Efe vía videoconferencia, en la que mostró la intimidad de su casa y su imponente armario.
La artista, todo un referente, abogó así por la unión femenina y la evolución del género, porque «es algo que hace muchísima falta».
LA UNIÓN FEMENINA GESTA LA REVOLUCIÓN
El primer paso lo dio en febrero, cuando lanzó «Ticket de salida», una fusión de cumbia mexicana, con rap y pop, junto a Amandatitita. La canción ha logrado 2,9 millones de visualizaciones en YouTube en seis semanas y se convirtió en un éxito dentro del género.
Ahora, con un ritmo de publicación parecido al de los artistas de música urbana, presenta «Las destrampadas», una canción en la que contó con la colaboración de Helen Ochoa y Ely Quintero, dos de las principales exponentes del grupo de artistas jóvenes del regional mexicano que se han autodenominado «mexillennials».
«Todas las mujeres necesitamos más apoyo en general, pero en particular en nuestra industria de la música», indicó Chiquis, quien fue una de las pioneras, hace tres años, en iniciar la conversación sobre el tema de la igualdad de género en la música latina.
«Para seguir empoderándonos tenemos que seguir, o empezar a unirnos, en nuestro género, que es algo que no pasa», afirmó la cantante quien aclaró que para conseguir el objetivo tienen que «seguir impulsando los cambios», no solo por los exponentes ya reconocidos, sino «para abrirle espacio a los nuevos artistas”.
La cantante de 34 años contó cómo no había logrado forjar amistades con las artistas que ahora la acompañan por distintos factores externos. Específicamente se refirió, sin entrar en detalles, a Helen, con quien se mantenía separada «porque hay gente» que así lo quería.
La situación cambió cuando «hice un playlist (en Spotify) que se llamaba ‘Chingonas’ y puse sus canciones allí. Me escribieron para darme las gracias y ahí nos conectamos», contó Chiquis.
Luego de este acercamiento salieron a cenar y les presentó la canción tras lo cual, en solo dos meses, lograron estar muy satisfechas con el resultado.
SATISFACCIÓN DE LAS MANO DE «LAS DESTRAMPADAS»
«Las destrampadas», compuesta por Eddy Castillo, Adrián Armendáriz y la propia Chiquis, es una canción bailable, con un fuerte componente de los elementos más importantes de la música de banda.
Está acompañada de un video musical en el que las tres artistas salen de fiesta con sus mejores «looks» de discoteca.
Llegan solas y salen solas, después de bailar, beber y romper varios vasos y más de una botella.
«Nos divertimos mucho haciéndolo», aseguró la artista mientras el recuerdo la hacía sonreír y rememoró que la terminaron en «14 horas, pero fue sin parar”.
LA RUTINA MIENTRAS REFUERZA EL GÉNERO
Aunque no declinó dar información sobre sus planes a futuro, Chiquis afirmó que seguirá en sus esfuerzos por reforzar las relaciones entre las exponentes femeninas de su género y empujar creativamente la música.
Sus fans podrán verla en la televisión este mes en el programa «Tengo talento, mucho talento», que se transmite en Estrella TV y ya tenía varios episodios grabados antes de que suspendieran todas las actividades no esenciales en su estado, California, como parte de los esfuerzos de contener los contagios del coronavirus.
La artista tiene más de dos semanas en casa con su marido, el también cantante Lorenzo Méndez -ex líder vocal de la Banda El Limón-, y su hermano menor Johnny López, de 19 años.
La cantante contó que en su días de cuarentena ha «cocinado, ordenado, limpiado, de todo».
«Un día me lo tomé para mí y les dije que ellos eran los que me tenían que atender, pero del resto hemos desarrollado una buena rutina», confesó.
