El presidente de organismo, Olivo De León, calificó de «sumamente delicada» la situación de los periodistas Martín Camilo y Emilio David Díaz Valerio, residentes en San Francisco de Macorís, municipio con la más alta tasa de mortalidad a causa del COVID-19 en el país.
De León aseguró, en un documento de prensa, que desde el 16 de marzo pasado Camilo y su esposa Lissette García padecen de fiebre, dolor de cabeza, mareos, dolor en el cuerpo, pérdida de apetito, desánimo, tos seca y persistente y secreción.
Afirmó que en los últimos dos días la situación empeoró considerablemente, al extremo de que Camilo llevó a su esposa embarazada a emergencias de un centro médico de San Francisco de Macorís, donde fue hidratada y le advirtieron que podría abortar.
El dirigente gremial agregó que Camilo, quien fue dos veces secretario general de la filial Duarte del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), estuvo con su hermano enfermo, quien falleció esperando que le hicieran la prueba del COVID-19 y después asistió al su sepultura, además de que tuvo contacto con el profesor Julio César Portalatín Núñez, quien falleció este martes de coronavirus.
Indicó que no menos lamentable es la situación del periodista Díaz, quien desde hace tres semanas padece todos los síntomas de la enfermedad, al igual que su esposa, Nelia Williams, y uno de dos nietos que viven con ellos.
De León dio que Díaz, quien también fue dos veces secretario general de la filial Duarte del CDP, es director de relaciones públicas de la Alcaldía de San Francisco de Macorís, y que en ese rol se mantuvo muy cerca del alcalde Alex Díaz, quien dio positivo al coronavirus.EFE
