Madrid.- Robin Wight está imparable, gracias a sus interpretaciones y a su activismo en favor de los derechos de la mujer. A sus 53 años no es invisible, todo lo contrario, es una actriz premiada y reconocida, una mujer comprometida que, con orgullo, presume de su firma de pijamas con vocación solidaria.
«Estoy tan emocionada de que mi compañía de ropa @pourlesfemmesofficial aparezca en la revista The New York Times Style Magazine de este fin de semana», escribe la actriz en su perfil de Instagram.
Conscientes de que el ser humano duerme un tercio de su vida y necesita pijama todos los días, Robin Wright y su amiga, la diseñadora Karen Fowler, fundaron en 2014 «Pour Les Femmes» -Para las mujeres-, una firma de ropa para dormir que prioriza tanto el lujo como la comodidad.
Una marca con conciencia social que nació con vocación de donar gran parte de la facturación a varias organizaciones que apoyan a las congoleñas víctimas de la violencia.
Tras visitar el este del Congo y «descubrir las luchas que enfrentan muchas mujeres de la zona, nos vimos obligadas a crear un producto que además de hermoso y cómodo, diera oportunidades económicas a mujeres que viven situaciones de violencia», dice la página web de la firma de pijamas creada por Wright y Fowler. «La marca Pour Les Femmes cree que la comodidad y la seguridad son derechos fundamentales para todos los seres humanos», aseguran las fundadoras en la web.
Robin Wight es combativa. Ha sido uno de los rostros femeninos que más ha protestado por la diferencia salarial respecto a sus compañeros de reparto masculino. «Feminismo significa igualdad y punto», ha sido el mensaje que la actriz ha lanzando en diferentes actos en los últimos tiempos.
De princesa prometida en «The Princess Bride» (1987) a novia libertaria y comprensiva de Tom Hanks en «Forrest Gump» y a esposa con fuerte carácter de Kevin Spacey en “House of cards”, Robin Wright se ha transformado en todos sus papeles. Ahora, la actriz está viviendo uno de sus mejores momentos, atesora una carrera sólida y una personalidad arrolladora que transmite en pantalla.
Nacida en Texas, pero criada en el sur de California, concretamente en San Diego, su madre era vendedora de productos cosméticos y su padre un ejecutivo en una multinacional farmacéutica, lo que le permitió vivir una infancia en un ambiente económico holgado, aunque se le atragantaron los estudios y solo llegó hasta la secundaria.
Siendo una adolescente, consiguió un papel en la serie televisiva “Santa Bárbara” (1984), por cuyo trabajo fue candidata en tres ocasiones a los premios Emmy en los años 1986, 1987 y 1988.
En los estudios de grabación conoció a su primer marido, Dane Witherspoon, con quien estuvo casada tan solo dos años y tras su separación llegaron trabajos como «Toys» (1992), junto a Robin Williams, o «Forrest Gump» (1994) junto a Tom Hanks.
Esta actriz, ganadora del Globo de Oro por su interpretación Claire Underwood en la serie «House of Cards», contrajo matrimonio con Sean Penn en 1996 y, desde entonces, su trabajo en la gran pantalla no fue lo mismo.
Su trayectoria profesional se ralentizó, optó por el cuidado de sus hijos, Dylan y Hopper. Con Penn estuvo casada 13 años y, entre reconciliaciones y rupturas, mantuvo una relación de 20 años.
No es que dejara de trabajar para la industria del cine en Hollywood, pero optó por proyectos menos exigentes, aunque participó en películas como «Message in a Bottle» («Mensaje en una botella», 1999), junto a Kevin Costner, o «Unbreakable» («El protegido», 2000), con Bruce Willis.
En una entrevista a la revista Vanity Fair, la actriz comentaba que esa fuerza que posee le viene, entre otras cosas, porque todos los días, desde que tenía 16 años, practica 15 minutos de meditación.
En agosto de 2018, la actriz se casó con Clement Giraude, un joven ejecutivo de la firma de moda Yves Saint Laurent, a quien conoció un año antes en el Festival de Cannes.
Según señaló la revista Time en 2014, Robin Wight es una de las cien personas más influyentes del planeta.
