Panamá.- Panamá reportó este miércoles 23 nuevos casos de COVID-19, que suman ya 109, incluido el único fallecido, y las autoridades decretaron un toque de queda nocturno en un endurecimiento de las medidas para frenar la expansión del virus.
El primer caso de la enfermedad se confirmó el pasado 9 de marzo, y en las últimas 48 horas se han sumado 40 contagios hasta llegar a 109, con una letalidad de 0,92 %, lo que está «dentro de lo esperado», dijo este martes la doctora Lourdes Moreno, del Ministerio de Salud.
Hay 17 contagiados hospitalizados, 8 en sala y 9 en cuidados intensivos, y el resto en aislamiento domiciliario con cuadros leves.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, anunció la aprobación de 40 millones de dólares para la compra de insumos y equipos médicos y más pruebas para detectar el virus, en el marco del plan de masificar la detección de la enfermedad.
«Mientras más exámenes se toman y sabemos dónde está ese enemigo, ese virus, no solo identificamos al adversario oculto si no que nos da la señal para la trazabilidad» del mismo, afirmó Cortizo.
El representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Panamá, Gerardo Alfaro, afirmó que el país «se ha venido preparando desde mucho antes de tener el primer contagio y ha venido ordenadamente instalando las acciones que están previstas».
«El escenario que sigue es tener esta misma transmisión local que tenemos hoy pero desbordada en todo el país (…) de allí lo importante de colaborar toda la ciudadanía al quedarse en casa y evitar aglomeraciones y no esperar a que las medidas sean impuestas», agregó el funcionario de la OPS.
Cortizo ordenó que se construya en un mes un hospital modular dotado de cien camas para atender los casos más graves del coronavirus.
TOQUE DE QUEDA Y AYUDAS MONETARIAS A LOS TRABAJADORES
El presidente de Panamá decretó un toque de queda entre las 9 de la noche y las 5 de la mañana a partir de este miércoles, una decisión que se suma a la suspensión de las clases, el cierre de comercios y centros de ocio, la prohibición de eventos masivos y de la entrada de extranjeros al país.
El toque de queda nocturno exceptúa a funcionarios sanitarios, de seguridad, supermercados, farmacias y estaciones de combustible, entre otros.
«Los que se pueden quedar en casa, quedensen en casa. Los que tenemos que echar pa’lan, vamos a echar pa’lante (…) esta es una guerra (…) la vamos a ganar», afirmó el gobernante.
El mandatario anunció además que destinará 50 millones de dólares para ayudar a los trabajadores que ahora están inactivos porque los negocios en los que laboran están cerrados temporalmente, así como para los comerciantes informales.
Se trata de la primera etapa del llamado Plan Panamá Solidario, mediante el cual se entregará entre 75 y 100 dólares a los trabajadores afectados por las crisis del coronavirus.
«Obviamente no va a ser suficiente, pero que les sirva para comprar sus alimentos y medicamentos (…) Yo lo que le quiero decir a esos panameños, que sepan que estamos pendientes de ellos (…) no los vamos a dejar solos», dijo el presidente.
