En una rueda de prensa, el hasta ayer aspirante presidencial opinó que la negativa de la Junta Central Electoral (JCE) está «motivada por el poder del Estado».
La JCE rechazó este lunes la candidatura porque Domínguez Trujillo, nacido en Nueva York, no ha documentado su renuncia a la nacionalidad estadounidense ni ha probado que ha residido en el país durante los últimos 10 años, requisitos que exige la Constitución dominicana para los aspirantes a la jefatura del Estado.
Domínguez Trujillo aseguró que no tiene «impedimento constitucional» para ser candidato a la Presidencia y reiteró que reside en la República Dominicana desde 2002.
Sin embargo, no presentó ninguna prueba que demuestre que cumple los requisitos legales y también se negó a precisar si ha renunciado a la nacionalidad estadounidense, como exige la carta magna.
El nieto del dictador, que basaba su campaña electoral en prometer «mano dura» contra la delincuencia y la construcción de un muro fronterizo para frenar la inmigración haitiana, aseguró que «el Gobierno viene conspirando» en su contra «desde hace mucho tiempo».
Asimismo, indicó que su formación política, el minoritario Partido Nacional Voluntad Ciudadana (PNVC), está en consulta con sus abogados para decidir los pasos que tomará para defender su candidatura.
«Esto no se queda aquí, seguiremos hacia adelante con más fuerza y si ellos creen que con esto nos van a desanimar, nos van a desalentar, se equivocaron», afirmó.
El político se mostró determinado a continuar con su proyecto, con objetivo de sacar del poder al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), a cuyo gobierno se refirió como «una dictadura de pacotilla que está acabando con el pueblo dominicano».
Domínguez Trujillo no figuraba entre los candidatos favoritos de cara a las elecciones de mayo, pero el hecho de ser nieto del dictador le había brindado una gran atención por parte de los medios de comunicación. EFE
