La formación dirigida por Guillermo Moreno recordó en un comunicado que la manifestación fue concertada entre catorce partidos «con los objetivos de exigir una explicación veraz de lo ocurrido» en las elecciones municipales, pedir «sanciones para los responsables y garantía de elecciones limpias, justas, legales y libres».
«Sin embargo, en las últimas horas, estos propósitos de la marcha han sido desvirtuados por un determinado sector que está pretendiendo convertirla en pedestal para su proyección electoral y la rehabilitación política de su candidato, presentando incluso la jornada de mañana como la continuidad de otras acciones realizadas por esa facción política», dijo el comunicado.
Alianza País, que no cita a ningún partido como responsable de «desvirtuar» la marcha, aseguró que «esta situación se produce irrespetando los acuerdos» adoptados por el grueso de los partidos participantes, «lo cual es inaceptable» para esta organización.
La denominada Gran Marcha por la Democracia fue convocada por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), la Fuerza del Pueblo (FP) del expresidente Leonel Fernández y otras doce fuerzas opositoras.
Los partidos pretenden exigir que se respete la «democracia» y que se ofrezcan «garantías» en las próximas elecciones municipales, congresuales y presidenciales.
La marcha fue convocada como reacción a la anulación de las elecciones municipales del pasado domingo debido a fallos técnicos en las máquinas de votación automatizadas.
Por otro lado, el Movimiento Patriotas Indignados rechazó que se utilice políticamente lugares emblemáticos como el Altar de la Patria, lugar en el que está previsto que concluya el acto de protesta.
«En este sentido, condenamos que tanto Luís Abinader como Leonel Fernández, a pesar de ser ciudadanos con un derecho legítimo de protestar, lo hagan a modo de proselitismo utilizando como base una causa social que jamás debe ser distorsionada. Y menos, haciendo uso de nuestros lugares emblemáticos del patriotismo», dijo este colectivo en un comunicado.
Desde el pasado domingo, en la misma noche de las elecciones suspendidas, se produjeron manifestaciones populares frente a la sede de la JCE.
Desde el lunes los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han acudido en número creciente a la Plaza de la Bandera, hasta llegar a miles de personas cada día, para pedir la renuncia de la JCE y que se ofrezcan explicaciones por los fallos técnicos que obligaron a suspender los comicios. EFE
