La reunión, que se realizará bajo el lema «Humanizar la Privacidad de Libertad en la Región», reunirá en el país caribeño a ministros de Justicia, de gobernación y máximas autoridades en el área penitenciaria de por lo menos 23 países miembros, entre ellos, Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia y EE.UU, según informaciones de Procuraduría General de la República (PGR).
En la reunión, organizada por la citada entidad dominicana junto a la Organización de Estados Americanos (OEA), se abordarán cinco temas centrales entre los que figuran la humanización de los sistemas penitenciarios y los mecanismos para la reducción del hacinamiento.
Asimismo, indica un comunicado emitido por la OEA, se discutirá acerca de programas de rehabilitación para la reinserción social de reclusos, profesionalización del personal penitenciario y sistemas de información para la gestión carcelaria.
De acuerdo a la OEA, la reunión será inaugurada por su secretario general, Luis Almagro; el canciller dominicano, Miguel Vargas; y el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez, en el Centro de Convenciones del Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) del país caribeño.
Mientras que un comunicado de la PGR señaló que en la cita también estará presente Farah Urrutia, secretaria ejecutiva de Seguridad Multidimensional de la OEA.
Al cierre del encuentro hemisférico se espera que se adopten las «Recomendaciones» de Santo Domingo que serán enviadas a la Asamblea General de la OEA para su aprobación.
La noticia llega en momentos en los que la República Dominicana se encuentra inmersa en la puesta en ejecución del Plan de Humanización del Sistema Penitenciario Nacional, con el que se pretende erradicar «los males que por décadas han afectado el sistema penitenciario del país», según ha precisado la Procuraduría local.
Este proyecto incluye la edificación de varias cárceles, entre ellas «La Nueva Victoria», cuya inauguración está prevista para el primer semestre de este año y que sustituirá a la hacinada Penitenciaria Nacional de la Victoria, en la capital del país, con una capacidad en términos de infraestructura para aproximadamente 2.000 presos, pero que alberga más de 8.000.
