Sevilla, (EFE).- El Ballet Flamenco de Andalucía ha celebrado este martes su 25 aniversario con un único espectáculo en el Teatro de la Maestranza de Sevilla, durante el cual se ha hecho un recorrido por su historia que ha sido un ejercicio de «nostalgia» y un «homenaje» a sus protagonistas.
Durante hora y media, por el escenario han pasado históricos del Ballet como Rafaela Carrasco, que bailó en una tarima primero con un delantal y luego con un mantón de manila, Rosa Belmonte junto a Mariano Bernal y Diego Llori, que participó en el primer montaje de la compañía cuando la dirigía el fallecido Mario Maya.
La nostalgia recorrió las butacas cuando se proyectaron imágenes de los montajes y de los directores del Ballet, y el homenaje lo rindieron los jóvenes artistas que recrearon las coreografías más emblemáticas de sus 25 años, como ha destacado a Efe el responsable de producción y distribución de la compañía, David Peral.
El espectáculo, al que asistió el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, comenzó con el montaje de Maya «Réquiem. Ritual laico para el fin del milenio», que representó una emotiva pelea con bastones y palos y con Diego Llori como protagonista.
Luego continuó con los tientos tangos bailados en solitario por Rafael Campallo y una «Fantasía del cante jondo» con coreografía muy plástica de Javier Latorre y música de Enrique Morente.
Durante los siguientes minutos se proyectaron imágenes de la historia del Ballet con música de «La leyenda del tiempo», de Camarón de la Isla, un tema que pudo escuchar desde el patio de butaca el productor del histórico y rompedor disco, Ricardo Pachón, actual director del Instituto Andaluz del Flamenco.
La directora del espectáculo, Úrsula López, bailó la coreografía «La Leyenda», de José Antonio, con una bata de cola de varios metros de longitud que no le impidió moverse con soltura y compás en el escenario junto al resto del elenco.
Una de las coreografías más celebrada fue la creada por una ex directora del Ballet Cristina Hoyos «Viaje al sur», en la que actuaron como artistas invitados con Mariano Bernal y Rosa Belmonte, que comenzó bailando sobre una mesa.
Inmediatamente después se proyectaron imágenes de directores del Ballet, entre ellos María Pagés, José Antonio Ruiz, Rubén Olmo y Rafael Estévez, y coreógrafos durante los 25 años de su historia, lo que provocó la ovación del público.
Cristian Lozano protagonizó el montaje «Llanto por Ignacio Sánchez Mejías», en la que los acompañantes interpretaron a un toro que acaba matando al torero.
Tres bailarinas y otros tantos bailarines interpretaron la coreografía de Rafaela Carrasco «En la memoria del cante», con una rondeña de Ramón Montoya, y luego la ex directora de la compañía bailó cantiñas de Juana Vargas «La Macarrona».
«Parece que esto fue antes de ayer», exclamó un cantaor cuando bailaba con su delantal Rafaela Carrasco, una de las que ha dirigido el Ballet, que a lo largo de su historia ha recibido, entre otros galardones, el Premio Nacional de Coreografía por ‘El perro andaluz’, dirigido por María Pagés, mientras que varias coreografías de Cristina Hoyos obtuvieron varios premios Max de Teatro.
El espectáculo culminó con una única coreografía original creada para la ocasión por Úrsula López, la actual coordinadora artística del Ballet, titulada «Con permiso, más», que llenó el escenario de bailarines que mezclaron movimientos tradicionales con otros vanguardistas y en la que actuó como artista invitada Gema Caballero.
Cuando acabó, el público estuvo varios minutos aplaudiendo a los artistas, aunque hubo quien no dejó de mirar en su móvil el partido de fútbol de la Champions League que disputaba el Real Madrid con el París Saint Germain. «Hay gente pa tó», ya lo dijo el torero hace años.
«Mus satisfecha», fue la respuesta de Úrsula López sobre lo ocurrido en el Maestranza de Sevilla, una opinión corroborada por los artistas que participaron hoy y que lo hicieron hace años. EFE
