El documento, preparado por el Vaticano basándose en propuestas de la región, afirma que el celibato es un don para la Iglesia. Pero sugiere que la institución estudia «la posibilidad de la ordenación de sacerdotes para hombres mayores, preferiblemente indígenas y respetados y aceptados por sus comunidades, incluso si tienen familias estables, para las zonas más remotas de la región».
El papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano de la historia, se ha centrado en las dificultades sacramentales y medioambientales de las comunidades amazónicas.