Madrid.- «Digan lo que digan», «Mi gran noche» o «El golfo» son algunos de los títulos que Raphael ha interpretado en la gran pantalla en cuerpo y voz y por los que ha recibido este martes el premio de Honor de la VI edición de los Platino Cine iberoamericano de este año, acompañado por el productor Enrique Cerezo.
«Sí, habrá alguna otra película, porque lo que me pasa es que todas las mañanas que me levanto tengo un deseo nuevo», ha explicado el artista en rueda de prensa, en la que ha añadido que si vuelve al cine será con su «amigo de toda la vida», Enrique Cerezo, actual presidente de la Entidad de Gestión de Derechos Audiovisuales (Egeda) y dueño de Flixolé, el llamado «Netflix español».
Raphael ha asegurado que no se arrepiente «de nada» de lo que ha hecho en su vida cinematográfica y ha dicho que está dispuesto a hacer más películas, aunque no sabe «cuándo».
Si tuviera que elegir a un actor que le interpretara en pantalla dice que no lo elegiría él mismo, porque «ninguno» le gustaría.
Ahora mismo está «centrado» en la gira internacional que hace este año, «Loco por cantar», con la que ya ha viajado a París, San Petersburgo o Moscú, y la nacional, que comienza en mayo bajo el nombre «Tour RESinhpónico» para promocionar los temas de su último álbum, producido por Lucas Vidal.
El cantante, que se define como «alguien que siempre está en el rollo», en alusión a su interés por no perder el contacto con la juventud, ha señalado que el artista joven con quien le gustaría colaborar ahora es Pablo López, músico que lanzó su carrera a partir de su aparición en Operación Triunfo en 2008.
Según su criterio, aunque él ha sido «un privilegiado», no lo tuvo «tan fácil» en sus inicios, ya que tenía que ir «pueblo por pueblo, emisora por emisora, ganando un concurso todos los días», mientras que ahora, en una industria musical que funciona diferente, «todo pasa más rápido, y también por eso el éxito es mucho menos seguro».
«Ahora te ven millones de personas en cualquier momento, pero si cometes un error lo ve más gente, claro», ha explicado entre risas este veterano artista, que ha llenado «estadios con cinco generaciones» todos estos años y al que la fama no le ha afectado «en nada», porque ha seguido rodeado de los suyos. EFE
