Santo Domingo.- Las autoridades clausurarán por tres meses los establecimientos que violaron un acuerdo para reducir el volumen de la música durante las fiestas navideñas, informó hoy el director del Departamento Anti-ruido de la Policía Nacional, Franklin Grullón Collado.
El procurador de Medio Ambiente, magistrado Francisco Contreras, realiza el protocolo correspondiente para ejecutar la medida que afectará a varios colmadones, casi todos en Santo Domingo Este, que hicieron caso omiso del pacto por el que, en diciembre, se comprometieron a moderar la música.
El oficial superior indicó que Anti-ruido es un departamento especializado creado en 2006 y adscrito a la Policía Preventiva, que adquirió mayor relevancia desde que los usuarios pueden denunciar situaciones en las que la música suena a altos decibelios a través del Sistema Nacional de Emergencia 911, implementado en 2015.
Ese departamento policial, con sede en el barrio capitalino de Guachupita, tiene una sección en cada una de las direcciones generales del cuerpo del orden y actúa por denuncias de los ciudadanos o juntas de vecinos que se sienten afectados por la música de establecimientos comerciales o vehículos estacionados.
Los policías anti-ruido, o de otro departamento, pueden actuar en cualquier situación en la que se violen las disposiciones en este sentido, por ejemplo, detener a un automovilista que circule con música a un volumen superior a los decibelios establecidos (55 a 65 en áreas urbanas, y de 65 a 75 en áreas rurales).
Cuando el 911 recibe una denuncia de un sector, se comunica con un oficial del Anti-ruido destacado en el departamento policial de la zona y «cuando llegamos a un establecimiento comercial, se le hace una advertencia verbal al propietario para que modere el volumen de la música», explicó el coronel Grullón Collado.
Si la situación «se hace recurrente, volvemos y le hacemos una notificación de advertencia mediante un formulario; si reinciden, un inspector vuelve al día siguiente con un fiscal y le ocupan los equipos», apuntó el oficial.
Respecto a una residencia familiar denunciada por vecinos, «entonces nos presentamos y conversamos amablemente para que bajen la música, de lo contrario, al siguiente día los citamos en la Procuraduría de Medio Ambiente».
Los equipos de música retenidos por el departamento Anti-Ruido se entregan a esa dependencia fiscalizadora, que luego autoriza su devolución a los interesados, sujeta al pago de una multa.
La nota apunta que cada policía, sin necesariamente ser miembro de Anti-Ruido, está facultado para incautar equipos ante una violación del reglamento, sin necesidad de la presencia de un representante del Ministerio Público.EFE
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